Envidió al pueblo de Israel, por su defensa de la libertad y la democracia. Los intentos del Gobierno de Netanyahu, de romper la separación de poderes y situar al Gobierno incluso por encima de la las sentencias judiciales, ha llevado a un levantamiento nunca conocido de la población e incluso del propio ejercito, donde algunos miembros manifestaron que dejaban el mismo, si se continuaba con la reforma.
El pueblo, como nunca se había visto en Israel, defendiendo la separación de poderes, en definitiva, las garantías democráticas.
Mientras, en España, el Gobierno interfiere con el nombramiento de unos miembros del Tribunal Constitucional a los que con perdón, sólo les falta llevar el carnet del partido en la boca, dada su intensa relación con el Gobierno, por haber, hay hasta un ex Ministro.
La Fiscalía, actuando con un partidismo digno de estudio y por otro lado al acecho del Consejo General del Poder Judicial.
Sin duda, en España, si tuviéramos un sentido de la libertad y de la democracia, tampoco consentiríamos este tipo de actuaciones, pero este país sufre la anestesia de una inmensa mayoría de medios de comunicación cobardes, sufre el control de la televisiones y la falta de valentía de gran parte de la oposición política.
Así, con la ayuda de leyes tóxicas vamos camino de perder nuestro derechos y libertades, mientras, pensamos en seguir cada uno a lo nuestro. Pobre España.