Resulta realmente increíble que el Presidente de Gobierno se dedique en su campaña publicitaria sobre Franco a meter miedo sobre el mal llamado fascismo, existente hoy solo en mentes dispuestas a vivir una realidad paralela.
Puede haber grupos de derecha clásica y de derecha más nacionalista, pero no hay en realidad ninguna amenaza fascista, solo existe en la mente de un presidente del gobierno agobiado por varios casos judiciales, algunos muy graves, en su entorno.
Es de tener mucha cara decir que en Europa hay peligros de nuevo fascismo, por parte de una persona que gobierna con comunistas y cuenta con partidos políticos de la ultraizquierda, algunos con militantes con pasado terrorista.
Hoy el peligro está en China y sus conexiones bien pagadas en Europa con personajes que debieran ser investigados por esta relación. En China la crueldad es máxima con los disidentes y siguen desapareciendo personas de las que nunca se vuelve a saber nada.
Hoy, el peligro está en Irán, en Venezuela, Cuba, Nicaragua, estados totalitarios que no respetan las libertades ni los derechos humanos.
No puede hablar Sánchez de libertades cuando tuvo a la población encerrada de forma inconstitucional, sin motivo como se está sabiendo.
La izquierda que gobierna cada vez se parece menos a una izquierda socialdemócrata y más se parece a gobiernos de tinte dictatorial. Por ello, Sánchez y su gobierno representan hoy por hoy todo lo antiguo y lo “cutre” de las viejas políticas intervencionistas y contrarias a las libertades.
Poco a poco, se va conociendo tanta desvergüenza.