Me pregunto, ¿dónde están las organizaciones pacifistas de occidente?; digo de occidente porque en Rusia, el protestar por la guerra tiene consecuencias muy duras de cárcel y muy posiblemente en algunos casos hasta de desaparición.
Me pregunto: ¿Dónde están los jóvenes?, ¿los estudiantes?, ¿las organizaciones por la paz?
Es como si se hubiera inoculado, una anestesia colectiva sobre la sociedad.
No se trata de defender a unos u a otros ni tampoco el tomar equidistancia, pero por ambos bandos se están cometiendo brutalidades y vulneraciones de todo tipo.
La noticia de que Estados Unidos, enviará munición con uranio empobrecido, debiera haber escandalizado las Cancillerías Occidentales, pero con su silencio cómplice se hacen corresponsables de tal acto de carácter criminal.
El uranio empobrecido tras traspasar el blanco elegido, un carro de combate o un vehículo acorazado, incendia a altas temperaturas todo el vehículo, calcinando a sus ocupantes, sin posibilidad de defensa.
El Presidente Biden, un Presidente, que más de un sesenta por ciento de los ciudadanos no le considera en condiciones mentales para dirigir el país, toma este tipo de decisiones, o sus asesores y él no se entera.
Están ocurriendo en Ucrania cosas de máxima gravedad, y en occidente no se quiere reconocer la situación.
La Europa antes libre y defensora de los derechos humanos, camino de su desaparición, en manos de unas élites podridas y sin conciencia
