El Racing, no pudo pasar del empate ante el Laredo el derbi regional que enfrentaba a los dos equipos de la categoría, en un encuentro donde los pejinos se mostraron superiores en el terreno de juego, disponiendo de las mejores ocasiones de gol ante un equipo, racinguista, que acabó pidiendo la hora.
El partido comenzó con un tú a tú entre el anfitrión el Laredo y el Racing, aunque sin llegadas claras a la portería rival. Pero a medida que el partido iba ganando en tiempo los pejinos se fueron haciendo dueños del centro del campo mientras que los racinguistas no conseguían imponer su mayor calidad técnica.
Manu Calleja, diseñó una tela de araña que maniataba a los jugadores del Racing que eran incapaces no de crear una ocasión de gol sino incluso de acercarse con cierto peligro a la portería local. Mientras, el Laredo comenzaba a llegar con peligro a la portería de Iván Crespo, que, a no ser por él, esta primera parte hubiera acabado con algún gol en el casillero pejino.
El Laredo pudo haber marcado en varias ocasiones, una de ellas un remate de cabeza al larguero o en un remate a bocajarro también de cabeza que detuvo un acertado Iván Crespo. En los últimos minutos de esta primera mitad, pudo haber llegado algún gol más por arte de los de Manu Calleja, pero unas veces por el portero racinguista y otras por la falta de puntería, se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos con el mismo resultado que comenzó el choque.
La segunda pare fue más de los mismo, aunque de inicio el Racing parecía que iba a dar un paso al frente, poco a poco se fue diluyendo, viendo como de nuevo el Laredo le ganaba la partida tácticamente, haciéndose con el control del tempo del partido que llevó incluso al Racing a verse encerrado en su campo con unos f¡nales donde llagaron a pedir la hora.
Empate final, aunque si alguno de los dos equipos mereció ganar ese fue el Laredo, ya que dispuso de las ocasiones de gol más claras del partido y porque fue superior al rival durante todo el encuentro.