Jornada festiva la que se vivía en un Sardinero que lucía un excelente aspecto para albergar un duelo que podría confirmar prácticamente el ascenso de un enrachado Racing (16 encuentros sin perder), que se enfrentaba a una impredecible U.D. Logroñés. Impredecible porque llegaba a los Campos de Sport tras ganar por la mínima (1-0) a un débil Tudelano, y porque sería el segundo partido de su nuevo técnico, el catalán, Alber Aguilá.

La tarde no podía empezar de una mejor forma para los intereses racinguistas, ya que cuando todavía no se había superado el segundo minuto de juego, era Fausto Tienza quien aprovechaba el rechace de un córner botado por Pablo Torre, para llevar a cabo un excelente chut desde la frontal del área y poner el 1-0 en el marcador. El tanto llegaba cuando lo más rezagados todavía no habían ocupado sus localidades.

Tras este espectacular inicio, eran los locales los que trataban de aprovechar la inercia positiva e intentar instaurarse en campo rival mientras que los logroñeses seguían asimilando el varapalo inicial. Este contratiempo pudo ser rápidamente contrarrestado por un Aridane que desaprovechaba una clara oportunidad, rematando fuera desde el punto de penalti, cuando lo tenía todo para marcar. El remate llegaba tras una transición por banda izquierda en la que los visitantes desarbolaron por completo a la zaga de los de Guillermo Fernández Romo.

El reloj seguía corriendo y los verdiblancos, expoliados por su afición, continuaban viviendo en lejos de su portería pese a no contabilizar llegadas certeras, más allá de un posible penalti a Soko, muy protestado por el camerunés.

Superada la media hora, los visitantes empezaban a acumular posesiones y sentirse aparentemente más cómodos pese a que no inquietaban en exceso la meta de un inédito Parera.

Y así se llegaba al final de un primer acto marcado por el tempranero gol racinguista y en el que los de Logroño no supieron materializar una clara llegada para poner la igualada.

El balón volvía a rodar y los hombres de Aguilá salían con la consigna de tratar de revertir un encuentro en el que volverían a rozar la igualada, cuando a los cinco minutos de arrancar la segunda mitad, Alfaro remataba demasiado cruzado, para delirio de los desplazados hasta tierras santanderinas.

La respuesta del líder de la Primera RFEF no tardaría en llegar, con un Cedric que en apenas un minuto dispondría de dos remates muy similares. El primero de ellos, se estrellaría en el poste y el segundo se iría directamente fuera. El nigeriano se llevaba las manos a la cabeza, y la parroquia local todavía no se explicaba cómo se habían producido sendos fallos, en el momento de forma, ( 6 partidos consecutivos viendo puerta) que actualmente vive el delantero racinguista.

Mientras tanto, los visitantes, empeñados en jugar con fuego, no renunciaban a sacar el balón desde atrás, aún a sabiendas de que una pérdida podría ser casi definitiva.

Superado el ecuador del segundo acto, los cambios emergían como los protagonistas de un partido, el cual, poco a poco se iba decantando en favor de un Racing, que no renunciaba al tanto de la tranquilidad y para el que continuaba acumulando llegadas.

El duelo entraba en la denominada «zona caliente», con un resultado (1-0) que provocaba que la parroquia local no pudiera respirar aún tranquila a pesar de que los visitantes apenas inquietaran. Pese a esta inquietud generada por las circunstancias y las continuas jugadas a balón parado, nada puso arrebatar la victoria a un Racing que ya acaricia el ascenso.

Ficha técnica:

Racing: Parera, Unai Medina, Bobadilla, Pol Moreno, Satrústegui, Fausto Tienza (Mantilla, 89′), Íñigo, Soko (Marco Camus, 74′) , Pablo Torre (Borja Domínguez, 74′), Arturo (Javi Vázquez, 84′) y Cedric (Manu Justo, 84′).

U.D. Logroñés: Daza, Paolo (Íñigo, 81′), Rueda, Herrando, Iñaki, Castellano, Fer Cano (Siddiki, 69′), David Ramos (Arregui, 81′), Alfaro, Guarrotxena y Aridane (Rodri, 50′).

Goles: 1-0 (1′) Fausto Tienza.

Árbitro: Armando Ramo Andrés, (Comité Aragonés). Amonestó a Pablo Torres (26′), Bobadilla (63′), Herrando (64′), Íñigo (85′), Castellano (88′) y Rodri (90′).

Estadio: Campos de Sport del Sardinero. 13.718 espectadores.