Pese a que tras los PCR, realizados en la mañana del viernes, el único positivo era el de Pablo Andrade, lo cuál reafirmaba lo obtenido en los test de antígenos, el partido quedaba suspendido. Esta medida venía provocada por la detección de un nuevo de caso de Covid-19 en la plantilla del filial racinguista.
En un principio, todo apuntaba a que el encuentro se disputaría con total con normalidad, ya que una vez conocidos los resultados, la única novedad era que se acababa de confirmar el positivo de Pablo Andrade.
Las alarmas comenzaban a sonar, cuándo se conocía que el futbolista del Racing B, Nico Santos también estaba infectado. Esta situación, tuvo cómo protagonista un importante cambio de planes, ya que los partidos de ambos equipos quedaron aplazados, apegando a la responsabilidad.
Una vez conocida la noticia, Víctor Alonso, director general del Racing, llevaba acabo un comunicado en el cuál informaba del contexto actual, y del recurso que se iba a presentar, para poder cambiar de fecha el partido, al estar tan sólo disponibles, nueve jugadores del primer equipo, para la disputa del mismo.
Estas ausencias responden a la medida tomada por Sanidad, la cuál consideraba contacto directo a los futbolistas que durante la mañana del lunes, además de estar con Andrade, hacían lo propio con Santos. Cabe recordar que ambos se encuentran en confinamiento domiciliario, presentado síntomas leves.
Además de los ya mencionados, todos los considerados cómo «contactos estrechos», deberán permanecer aislados hasta el día 22 de abril.