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El partido comenzó con un Racing que parecía bien que juega fuera de los Campos de Sport del Sardinero, que en casa ante sus afición, con un planteamiento a la defensiva, en su propio terreno de juego, buscando robar un balón y salir a la contra.
Así transcurrían los minutos con un Huesca dueño de la pelota y de las llegadas con peligro área verdiblanca y un Racing, que no terminaba de presionar bien a los jugadores del cuadro oscense, ni generar ocasiones a la contra.
Pero el fútbol es tan gran por cosas como lo ocurrido con el gol marcado, por el conjunto cántabro en el minuto 24, cuando más estaba llegando el Huesca, en una jugada con un balón colgado al área por Saíl, y Baturina cae al suelo por un forcejeo con Vilarrasa que el árbitro pita penalti a favor del Racing, que Pombo transforma en el 1-0.
No cambió mucho la dinámica del partido a pesar del gol racinguista y el Huesca siguió siendo el dueño del balón y de las llegadas al área rival y así en el minuto 36 hay un gol anulado del Huesca. En una falta Pulido parte de fuera de juego y empuja Germán por la espalda. El jugador del Huesca también se tira al suelo, aunque no ha recibido ningún contacto y Timor marca de cabeza, pero el árbitro lo acaba anulando por falta previa de Pulido sobre Germán.
Pero el Huesca iba a recibir su recompensa al filo del descanso cuando en el minuto 44, en un error que comete Rubén Alves al regalar el balón a Kanté y el delantero del Huesca de zurdazo que bate a Parera y colocando el 1-1 en el marcador con el que se van al descanso.
La segunda parte fue un claro despropósito por parte de los dos equipos con constantes pérdidas de balón, poco juego y escasas ocasiones claras de gol, con un Racing, teniendo más la pelota que en los primeros cuarenta y cinco minutos y un Huesca bien armado atrás-
Y sin mucho más que contar, se llegaba al final del partido con reparto de puntos para ambos equipos, que vuelve a dejar un sin sabor de nuevo a la afición verdiblanca con su equipo.