El Racing perdía el liderato de la liga tras no lograr pasar del empate (1-1) ante el Sporting de Gijón en su visita a El Molinón, en un partido donde el conjunto cántabro tuvo que remontar el gol en contra encado en la primera mitad donde incluso pudo haber recibido algún gola más en contra.
El partido comenzó mal para el Racing ya que cuando se llevaban dos minutos de juego, el Sporting. que daba la sensación de salir más enchufado al encuentro, se adelantaba en el marcador por medio de Dubasín, ten un buen remate de cabeza en la frontal del área pequeña tras un centro desde la derecha que Ekieta no podía detener a pesar de su estirada.
A partir de ese momento el partido quedaba condicionado por este temprano gol marcado pro el Sporting, ante un Racing, que intentaba recuperarse del golpe recibido de entrada aunque con más voluntad que con ideas de juego.
Así transcurrían los minutos sin que los jugadores racinguistas lograran recortar ese gol en contra y sin llegar a hacer ocasiones claras sobre la portería gijonesa, mientras que el Sporting, cada vez que se aproximaba al área verdiblanca generaba situaciones de auténtico peligro, dando la sensación de estar más cerca el dos cero que el tanto del empate.
Se llegaba a los minutos finales de esta primera mitad sin que el Racing diese la sensación de poder generar cierto peligro en la portería de un Sporting que se encontraba cómodo en el terreno de juego, con la idea clara de cómo tenía que jugar al equipo cántabro, llegando al final de este primer periodo con esa ventaja por la mínima del conjunto asturiano.
La segunda parte comenzó con un Racing que tenía más la pelota, gracias tambiñen a la salida de Pablo Rodríguez, consecuencia de que el Sporting había retrasado algo más sus líneas, para esperar a los jugadores verdiblancos en su zona del terreno de juego, para intentar robar y salir a la contra.
El partido estaba en un momento que no se sabía muy bien de qué lado se estaba decantado, pero en el minuto 57, Andrés Martín, recogiendo un buen pase de Arana lograba empatar el encuentro colocando de nuevo el partido en la casilla de salida.
Con empate en el marcador se llegaba a los minutos finales, en partido ciertamente loco por no haber un control de ninguno de los dos equipos, que llegaban con cierta facilidad al área rival generando situaciones de peligro, pero ni los seis minutos de alargue que concedió el colegiado al partido sirvió para que se alterase el resultado concluyendo con el reparto de puntos par ambos equipos.