El encuentro comenzó como se suponía con un Racing, encerrado en su campo esperando poder sorprender a un Tenerife que desde el primer momento se hizo dueño del balón intentando controlar el juego en centro del terreno de juego para desde ahí generar peligro en el área verdiblanca.
No se generaba mucho peligro en ninguna de las dos porterías hasta que en el minuto 13, un balón en largo coge la espalda a la defensa del Racing para que Mikel Mesa introduzca el balón en la portería de Ezkieta, pero tras consultar el VAR, el árbitro anula el tanto por fuera de juego.
Tras el susto, el Racing, adelantó algo más su líneas para no dejar juagar tan cómodo al Tenerife, que aunque no generaba ocasiones claras de gol, si llegaba con cierto peligro y facilidad al área verdiblanca.
La última parte de estos primeros cuarenta y cinco minutos resultaron poco vistosos por parte de ambos equipos con muchas pérdidas de balón y malas decisiones a la hora de buscar un pase al compañero por lo que no generaban llegadas de peligro a las áreas.
Los cuatro minutos de alargue que dio el árbitro a esta primera mitad no sirvieron para que se moviera el marcador inicial, llegándose al final de eta primera parte sin con el mismo resultado que comenzó el encuentro.
La entrada de inicio en la segunda mitad de Lago Junior le dio algo más de movilidad al Racing en ataque, aunque el juego mantenía los mismos parámetros de lo visto durante los primeros cuarenta y cinco minutos, con un Tenerife que tenía más la pelota y un Racing buscando sorprender a la contra.
En el minuto 59 José Alberto daba entrada a Arana en terreno de juego, que sorprendentemente se había quedado en el banquillo de inicio, por Karrikaburu, y seis minutos más tarde en un pase filtrado sobre la defensa del Tenerife, el delantero racinguista se queda solo y bate por bajo al meta local, para subir el 0-1 en el marcador.
El gol le dio más confianza al Racing, que comenzó a dominar el tempo del partido, controlando la pelota y el ritmo de juego, ante un Tenerife, al que le hizo daño el tanto recibido, dando la sensación de no saber como contrarrestar la situación.
De esta forma se llegaba a los últimos minutos del partido, dando la sensación de estar más cera el segundo gol del Racing que el posible empate del Tenerife. A falta de seis minutos para el final el conjunto racinguista se iba a quedar con un jugador al recibir Saúl la segunda tarjeta amarilla.
No sufrió demasiado el Racing, a excepción de un paradón de Ezkieta en los últimos instantes de partido, a pesar de jugar lo siete minutos de añadido con un hombre menos logrando llegar al final del partido con ese resultado de 0-1 y la segunda victoria consecutiva en la liga.