No se si se puede sacar alguna conclusión del encuentro amistoso disputado ayer en las instalaciones de la Albericia, entre el Racing y la Gimnástica de Torrelavega, que acabo con victoria por la mínima de los verdiblancos por 2-1.
No hubo color, o mejor dicho sólo hubo un color y fue el que visten los jugadores del Racing, que si bien en la primera parte se dedicaron a presionar arriba para robar en la salida de balón de los torrelaveguenses para estar más cerca de la portería y generar llegadas con peligro aunque tan sólo Mateo en el minuto 20 lograba perforar la portería de Rumenov.
En la segunda mitad y con los cambios efectuado por el técnico racinguista, Javier Rozada, el Racing pasó a tener la pelota controlando el juego en el centro del campo, gracias al cambio de sitema de juego pasando a jugar con tres centrales y dos puntas.
La Gimnástica por su parte, se vio desborda por la presión y el control del balón de los racinguistas, y así en el minuto 52 Siverio, subía el 2-0 en el marcador. Un penalti absurdo de Mateo García en el minuto 84, permitió a la Gimnástica maquillar un poco el marcador con el tanto marcado por Camus.
En el Racing cabe destacar la figura de Mario Camus, que a medida que va avanzando la pretemporada se va mostrando más como el jugador que todos esperan ver sobre el terreno de juego aunque habrá que espera a ver cuando de verdad se empiecen a jugador los partido de competición si sigue mostrando ese nivel que tiene ahora mismo.