La declaración del exdirector general del Racing, Antonio Corino, han servido para que la defensa de Ángel Lavín, reforzara sus argumentos sobre de que el exmandatario racinguista no cometió el delito continuado de administración desleal por el que fue condenado por la Jueza del Juzgado de lo Penal Nº1 de Santander, a tres años y medio de prisión y una indemnización al club de 216.400 euros.
En la vista celebrara este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, pudieron declarar los tres testigos demandados por la defensa de Lavín, que en su momento no permitió la Jueza que lo condenó y que se ha podido demostrar que son relevantes para demostrar que en ningún momento el expresidente del Racing, cometió el delito por el que se le ha condenado.
Corino, ha señalado durante la vista que alertó de que los gastos en los que estaba incurriendo la entidad, cuya situación económica era complicada en esos momentos, eran «excesivos», y que los estatutos de la entidad no contemplaban que tuviera un sueldo por el desempeño de su cargo, algo que no es del todo correcto porque sí se recoge en dichos estatutos que los consejeros pueden tener una remuneración fija.

El exdirector general del Racing, indicó que en septiembre de 2012, Ángel Lavín, le llamó a su despacho para decirle que consideraba «lógico» percibir una remuneración por su trabajo señalándole que los estatutos del club solo contemplaban que percibiera dietas por su labor pero no un sueldo, algo que no se ajusta completamente a la realidad como demuestra el documento, aprobándose una asignación para Lavín de 72.000 euros anuales en la Junta General de Accionistas en diciembre de 2012.
Sobre el contrato con la empresa de servicios Blu Sistemas y Proyectos, ha indicado que no tuvo «ninguna intervención» en el mismo y tuvo conocimiento de la existencia del mismo en el mes de octubre, meses después de que la empresa llevara prestando sus servicios.
Ha indicado que llegaron varias facturas de la empresa sin acreditar los servicios para poder efectuar el pago, requiriendo al coordinador de la empresa para que lo justificara, tras ello la empresa «rectificó» y comenzó a aportar dicha justificación para poder cobrar esas facturas.
Por su parte el administrador de Blu Sistemas y Proyectos, Marco Puente, no entró en muchos detalles señalando que su empresa se dedicaba a la actividad y que se le encargó prestar «servicios auxiliares» para el Racing, que la entidad ya tenía, externalizados limitándose a sustituir a una empresa que prestaba servicios para el Racing.
Puente, además ha señalado que hasta marzo de 2013 constan en la causa facturas que suman en torno a 170.000 euros por servicios que sí se prestaron de forma efectiva de los que el Racing le adeuda 50.000 euros que no le fueron pagados.
Otro de los testigos propuestos por la defensa de Ángel Lavín, Iñaki Urquijo, ha asegurado que sí desempeñó la labor por la que fue contratado, la de Director Técnico Deportivo de las categorías inferiores, con un salario de 6.000 euros al mes, pero que sólo percibió 16.000 en total y que no cobró ninguna prima de las acordadas ni tampoco indemnización cuando se marchó.
«MI INOCENCIA HA QUEDADO CLARIFICADA»
Tras la vista, el expresidente del Racing, Ángel Lavín, tiene claro que «mi inocencia ha quedado clarificada» y que en ningún momento cometió el delito de administración desleal continuada por el que se le condenó en el Juzgado de lo Penal Nº1.
Lavín considera que en las declaraciones, ha quedado constatado que la empresa Blu prestó de forma efectiva los servicios por los que fue contratado y que el contrato de Urquijo como director técnico deportivo no era simulado como se ha dicho, considerando además «muy sensato» el sueldo que se le asignó como Presidente del Racing.
Por estos motivos espera que la Audiencia Provincial considere su recurso y se anule la sentencia emitida en su momento contra él porque «hoy ha quedado más clarificada mi inocencia».