Racing y Laredo comenzarán esta semana la lucha por el ascenso a la Primera RFEF en contextos muy diferentes. Los «charles» llegan a esta fase con «los deberes» ya realizados, habiendo dejando sellada su permanencia, mientras que los verdiblancos viven actualmente una sensación de crispación, que lleva perdurando en el ambiente durante semanas.
Tras conseguir la victoria(1-2) frente al Amorebieta, los racinguistas finalizaron cuartos en la liga regular, con 35 puntos, quedando a dos del tercer puesto, que daba acceso a la lucha por el ascenso. La consecución de este triunfo, tuvo también como consecuencia, que este miércoles, fecha en la que dará comienzo la segunda «liguilla», los de Aritz Solabarrieta descansarán, y por lo tanto, no será hasta el próxima fin de semana cuando disputen su primer encuentro.
Será el domingo, a partir de las 18.00h cuando los santanderinos se enfrentarán en el municipal de Tarazona, a un equipo que a «priori» es el más débil del subgrupo b, ya que clasificó en sexto lugar, consiguiendo 11 puntos menos que los de Solabarrieta. Cabe recordar que estos puntos son el principal comodín para un Racing, que tratará de cerrar cuanto antes su presencia el próximo año en la Primera RFEF.
Por su parte, el Laredo, que descansaba durante la última jornada de la liga regular, recibirá el miércoles a las 20.30h al Ebro, en un duelo que supondrá su vuelta a la competición. Los de Zaragoza, se quedaron a un sólo punto del Logroñés, y de poder meterse en la lucha por ascender, por lo que se no será un rival para nada sencillo.
Los de Manu Calleja afrontan estos partidos como «un premio», pero pese a ello venderán cara su piel, y tratarán de llevar a cabo un buen papel, ya que en esta competición todo es posible, y las sorpresas abundan.
A Solabarrieta se le agota el cupo
Pese a lograr el objetivo de la salida, y vencer en Urritxe, los aficionados mostraron su descontento con el técnico vasco, debido a su actitud desafiante y las continuas faltas de respeto a sus futbolistas.
Estas no hicieron ninguna gracia a la parroquia racinguista, que considera que existen una serie de valores y principios que este club debe mantener siempre, y en cualquier contexto. Difícil de entender fueron algunos de los comentarios que emitía el ex-entrenador del Alavés B en los que dejaba malparados a sus hombres.
Uno de estas faltas de respeto, tuvo a un canterano cántabro cómo protagonista, el cual se lo recriminó, lo que ha traído como consecuencia, un ambiente aún más caldeado. No corren buenos tiempos en el Sardinero y ciertos comportamiento están haciendo que la situación se encrudezca por momentos.