El informe de la Intervención General del Estado (IGAE) que tiene encima de la mesa la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional deja claro que el presidente de la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), José Ángel Peláez, utilizó los 210.000 euros, transferidos por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y esta a su vez a la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), a otros fines concretos que no eran los destinados de la subvención, como era la construcción de un campo de Fútbol en Tanos, Torrelavega (Cantabria).

La información ha salido a la luz pública en un artículo publicado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en el que se detalla que en el auto de 26 de mayo, los magistrados rechazan practicar las diligencias que había reclamado Peláez, imputado en el caso Soule sobre las presuntas irregularidades en la Federación Española de Fútbol bajo la presidencia de Ángel María Villar.

«Los informes de la Intervención General del Estado (IGAE) desvelan el curso de la cantidad reconocida como subvención, de la que necesariamente se infiere la calidad de caudal público», señalan en su auto los jueces, donde además ponen de manifiesto que el pago de las obras del campo de fútbol «no se hizo hasta más de dos años después y motivado por requerimientos, del Ayuntamiento de Torrelavega».

Reflejan en dicho auto que el dinero transferido finalmente al Ayuntamiento de Torrelavega no procedía de «la cantidad reconocida como subvención». La Federación Cántabra de Fútbol (FCF), «en ningún momento se comprometió presupuestariamente a los fines adscritos, sino que se utilizó para otros fines«, concluye la resolución judicial, que recuerda que los fondos tuvieron que ser finalmente devueltos al Consejo Superior de Deportes por parte de la Federación Española.

PELÁEZ SEÑALA UN ERROR DEL IGAE

Por su parte, José Ángel Peláez, que está investigado desde hace más de seis años, asegura que su implicación en los hechos es «tangencial», al mismo tiempo que considera «absolutamente obvio que no existió engaño alguno en la obtención de la subvención«.

El Presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, en su escrito de 18 de junio pide el sobreseimiento libre de su imputación, lo que supondría ser absuelto en un juicio. El Presidente de la Cántabra, en su recurso defiende que su implicación en el caso Soule es fruto de un error de la Intervención General del Estado (IGAE) y de la propia Fiscalía que le acusan de desviar fondos públicos procedentes de las Quinielas.

Peláez reconoce que la subvención abonada por el Consejo Superior de Deportes fue utilizada para diferentes gastos contables, como por ejemplo el pago de nóminas, pero defiende que el campo de fútbol de Tanos fue finalmente construido, aunque se pagó con fondos de otra cuenta bancaria de la Federación cántabra.

A pesar de no abonarse con el dinero recibido del CSD, la Federación «siempre conservó en sus cuentas corrientes un saldo suficiente para atender el pago al Ayuntamiento de Torrelavega o, en su caso, a la devolución de los fondos a la Real Federación Española de Fútbol o al Consejo Superior de Deportes, según se le indicase», señala Peláez.

«A este respecto, consta certificación de la permanencia en los saldos de la Federación Cántabra de Fútbol de una liquidez suficiente para el reintegro o pago de la subvención por todo el tiempo desde la remisión de tales fondos por la Federación Española de Fútbol hasta su pago al Ayuntamiento de Torrelavega el 9 de mayo de 2016″, prosigue en su escrito, y destaca que la Federación Cántabra sufrió un «bloqueo» por parte de «los únicos órganos que ostentaban la competencia para decidir sobre el destino de los fondos integrantes de la subvención, los cuales han estado en todo momento en las cuentas de la Federación Cántabra de Fútbol, a disposición del destino que decidiesen sobre el mismo los órganos competentes«.

En el mismo sentido, Peláez recuerda que la cuenta en la que se recibieron los fondos no estaba destinada a una finalidad determinada «sino que era una cuenta general sometida al principio de unidad de caja en las cuentas corrientes bajo la titularidad de la Federación Cántabra de fútbol. […] No puede constituir delito resultar titular de varias cuentas corrientes y tener distribuido el dinero de un mismo titular en varias de ellas».

757.987 euros

En su escrito, Peláez explica que pese a que se le informó de que en 2014 iba a recibir 3.410.221 euros de las previsiones de recaudación por la ‘Quinielas’,  el 6 de febrero de 2014 la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado le comunicó el importe real que correspondía la Federación Española de Fútbol, que fue de 2.653.000 euros, por lo que el organismo dirigido por Villar tuvo que reintegrar al Consejo Superior de Deportes la diferencia, de 757.987 euros. 

Por su parte la Fiscalía Anticorrupción contesta, en su informe sobre los hechos, que en esta causa se han detectado «las posibles irregularidades cometidas en el seno de la Federación Cántabra de Fútbol, relativas a la presunta desviación de 210.000 euros recibidos por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) del Consejo Superior de Deportes».

Esta ayuda se produjo en aplicación de lo dispuesto en el convenio de colaboración entre ambas entidades de 19 de diciembre de 2013 en virtud de la entrega al fútbol no profesional del 4,55% de la recaudación generada por el Impuesto sobre Actividades del Juego en relación con las apuestas mutuas deportivas de fútbol.

Los magistrados, rechazan acordar las nuevas diligencias reclamadas por Peláez, al consideran que estas no alterarían las conclusiones alcanzadas por los peritos «sobre el origen de los fondos y su presunto desvío por parte de los que eran responsables de la Federación Cántabra de Fútbol».