Javi Rozada fue presentado ayer como entrenador del Racing para la temporada 2020/21, en un día calificado como «importante» por José María Amorrortu, el Director de Estrategia Deportiva de la entidad verdiblanca. El máximo responsable futbolístico del cuadro cántabro, que estuvo acompañado por Pedro Menéndez (Secretario Técnico), aseguró que se trata de un técnico que “responde al perfil que queríamos para acompañarnos en este reto. Está acostumbrado a trabajar con gente joven, de hecho dirigió al filial y luego al primer equipo del Real Oviedo, y entre sus características están la formación y el desarrollo de los jóvenes”.

El nuevo técnico racinguista agradeció al Consejo de Administración la confianza depositada en él para llegar al banquillo de Los Campos de Sport, y dijo ser consciente de que “la exigencia va a ser mucha. «Se va a hablar del ascenso a Segunda pero para mí eso está dentro de un objetivo más ambicioso, que es el retorno a Primera porque el Racing es un histórico de LaLiga. Ese objetivo es muy grande y a mí me gusta hablar de objetivos más pequeños que son los que llevan a conseguir los mayores. Me voy a esforzar en que en el día a día se cree en La Albericia una atmósfera para que los jugadores y técnicos demos nuestra mejor versión. Cada entrenamiento hay que afrontarlo con la máxima ilusión”.

Rozada también explicó que le gusta “un equipo que sea protagonista con balón, vertical, que juegue en campo contrario, que apriete y tenga equilibrio. El equilibrio es fundamental. Y hay, para mí, una cosa innegociable: el Racing tiene que salir a ganar en todos los campos, da igual que sea en El Sardinero que fuera de casa. En el primer equipo lo primero es el resultado pero también es muy importante que el aficionado y el racinguismo se sienta identificado y orgulloso de su equipo. Para eso tenemos que trabajar”. Rozada, finalmente, aseguró que llega “para sacar el máximo rendimiento a la plantilla” y se mostró confiado en la planificación que el club está realizando en la confección del equipo para el nuevo curso.

Durante la presentación del entrenador, José María Amorrortu reveló que acompañarán a Rozada dos técnicos que promocionan desde las categorías inferiores (“José Ángel Gutiérrez será el preparador físico y Dorronsoro el entrenador de porteros porque queremos que el racinguismo esté presente e incorporaremos un segundo entrenador”) y anticipó que el capitán –Iván Crespo- continuará en el club. En relación a las futuras incorporaciones, Pedro Menéndez reveló que para la plantilla se busca “gente que tenga capacidad y que quiera acompañarnos en este viaje a lo máximo. Queremos un proyecto con gente veterana y jóvenes que veamos con capacidad para continuar con nosotros, que si todo va bien y se logra el ascenso a LaLiga SmartBank no sea necesario fichar 15 jugadores el próximo verano”.

Dos ascensos a Segunda B

Rozada comenzó la campaña 2019/20 en el segundo conjunto azulón pero promocionó al primer equipo del Real Oviedo, al que entrenó 23 partidos en LaLiga SmartBank –entre el pasado septiembre y febrero del año en curso- y con el que visitó Los Campos de Sport en diciembre de 2019 (el encuentro entre cántabros y asturianos disputado justo antes de las vacaciones de Navidad finalizó con empate en el marcador). El técnico ha rubricado un contrato que le ligará a la entidad racinguista hasta el 30 de junio de 2021.

Javier Fernández- Rozada Álvarez nació en Oviedo (Asturias) el 3 de julio de 1982 y comenzó su carrera en los banquillos hace más de una década en la base del Club Deportivo Covadonga para, posteriormente, entrenar a la Selección de Asturias y al Real Oviedo en categorías inferiores. Tuvo su primera experiencia profesional en 2013 en el Club Deportivo Lealtad y con el equipo de Villaviciosa obtuvo sobresalientes registros, pues firmó un ascenso de Tercera a Segunda B (campaña 2014/15) y una posterior permanencia. El entrenador racinguista regresó en 2017 al Real Oviedo para llevar las riendas de su conjunto filial, con el que al término de su primera temporada volvió a conseguir ascender a la categoría de bronce del fútbol español. El curso siguiente obtuvo, con el filial ovetense, un meritorio quinto puesto en el Grupo II de Segunda División B.