El expresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), el cántabro Vitoriano Sánchez Arminio, fallecía este domingo a la edad de 80 años, dejando el legado de haber sido una de las figuras más importantes del arbitraje nacional.
Sánchez Arminio, nació Santander en el año 1942, y pitó en Primera División durante 13 años, en el periodo comprendido desde 1976 hasta 1989, logrando que en1978 le nombraran árbitro internacional, recibiendo tres años después el distintivo de la escarapela FIFA. En 1986 fue el árbitro elegido por la Real Federación Española de Fútbol para representar a España en el Mundial de 1986 de México, para posteriormente presidir del CTA desde 1993 hasta 20218.
Arminio estaba imputado por el llamado ‘caso Soule’, centrado en el presunto desvío de fondos durante la etapa de Ángel María Villar al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Su última aparición pública se produjo el pasado 17 de abril, cuando acudió ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye la Operación Soule, Alejandro Abascal, junto a Raúl Massó, exsecretario general del CTA, y a Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sánchez Arminio se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, dentro de la investigación por un presunto desvío de fondos de 7,9 millones de euros para gastos arbitrales.
En los últimos meses su nombre salió a la palestra con motivo del «Caso Negreira» y los presuntos de pagos del F.C. Barcelona para ser beneficiado por los colegiados al ser presidente del CTA durante se periodo de tiempo.
Desde la Federación Española de Fútbol, han enviado un mensaje de pésame por su fallecimientos a sus familiares y amigos a través de su cuenta de Twitter.