El Racing no ha podido pasar del empate (1-1) ante en el muro impuesto sobre su área por parte del Oviedo que se aleja de la posibilidad del ascenso directo tras la victoria del Levante y pierde la tercera posición por el triunfo del Mirandés que le sobrepasa en la clasificación general
La intensidad y la importancia se vio desde un inicio con un Racing, presionado la salida el balón de un Oviedo que quería jugar la pelota controlada desde atrás, lo que propiciaba constantes pérdidas de balón de ambos equipos.
A medida que avanzaban los minutos, el Racing, iba bajando su intensidad mediado el minuto 20 de partido, todo sin que en ninguna de las dos porterías los porteros hubieran tenido que intervenir de forma relevante ya que las ocasiones de gol brillaban por su ausencia.
En el minuto 36 iba a llegar el primer gol del partido, e iba a ser para el Oviedo a la salida de un saque de esquina que Dani Calvo, libre de marca, en el segundo palo lograba rematar de cabeza enviando el balón al fondo de la red sin que Ezkieta pudiera reaccionar y evitar el 0-1 en el marcador.
El partido se ponía cuesta arriba para el Racing, que hasta el momento no había realizado ni un disparo entre los tres palos en los que hubiera tenido que intervenir el meta visitante a pesar den la presión que le hacía al conjunto ovetense desde la salida de balón de su propia área.
El Racing no era capaz de reaccionar, ante un Oviedo que a raíz del gol, se fue haciendo con el control del partido, y de esta forma y con ventaja visitante, se llegaba al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
La segunda parte comenzó al igual que la primera, con un Racing presionando de forma intensa la salida de balón del Oviedo, buscando robar lo más cerca del área ovetense para crear alguna ocasión sobre la portería de Aarón Escandell, que hasta el momento no había tenido ninguna intervención de relevancia.
La presión del Racing era agobiante aunque no se materializaba en ocasiones claras de gol, hasta que en el minuto 70, Un balón rechazado llega a Mario García que desde unos 30 metros golpea a la pelota que se la «come» el meta del Oviedo y entra por el medio de la portería suponiendo el 1-1 en el electrónico, un premio más a la insistencia que a los méritos por ocasiones de gol para los verdiblancos.
El gol del Racing parece que templó la intensidad del equipo de José Alberto, ante u Oviedo que no perdió la calma y que supo amortiguar el golpe del gol encajado, llegándose al final del encuentro con el consabido empate a uno y el reparto de puntos que deja al conjunto verdiblanco cuarto en la clasificación general tras la victoria del Mirandés que le sobrepasa la clasificación general.