No comenzó bien el partido para el Racing, ya que en los primeros compases del mismo el Mirandés conseguía adelantarse en el marcador. Concretamente a los dos minutos, una jugada con transición muy rápida por parte del cuadro de Miranda de Ebro, con apertura a la banda derecha el centro lo remataba según le llegaba Raúl García, introduciendo la pelota en la portería verdiblanca.
A partir de ese momento el partido se convirtió en un Racing con la posesión de balón y un Mirandés, esperando encerrado en su campo para intentar robar un balón y salir a la contra, y sorprender a la defensa del conjunto de José Alberto.
Y así, en el minuto 26, el árbitro iba a pitar un penalti a favor del Racing, tras una mano de Pinchi, dentro del área del conjunto local. Pero Íñigo Vicente no iba a aprovechar la ocasión y su lanzamiento era desviado por el meta local.
No se vino abajo el cuadro verdiblanco, y en el minuto 41, iba a llegar el tanto de la igualada, en un lanzamiento de Jurgen desde la frontal del área que se colaba por la escuadra izquierda de la portería del meta local, situando el 1-1 en el marcador con el que se llegaba al fina de los primeros cuarenta y cinco minutos.
La segunda parte no cambió mucho de inicio, manteniendo el Racing el control del balón, mientras el Mirandés, seguí encerrado en su campo intentando sorprender a la contra a los jugaodres verdiblancos.
Pero a medida que avanzaba este segundo periodo, el cuadro local se volvió más ambicioso y comenzó a cambiar su forma de juego presionando más arriba y logrando incluso arrebatarle la pelota al cuadro verdiblanco, aunque sin generar mucho peligro en la portería de un seguro Ezquieta, que volvió a ser titular.
Con algunas ocasiones para el cuadro burgalés, que no tuvieron consecuencias finales en el marcador se llegaba al final del partido con un justo reparto de puntos para Racing y Mirándés, que deja contento a ambos equipos.