Mucho va a tener que cambiar este Racing, si esta temporada va a querer volver a luchar por lograr regresar al Segunda División del fútbol español, tras caer derrotado en Les Caleyes ante el Lealtad por 1-0.
El equipo de Javier Rozada estuvo a punto de rozar el «esperpento» ante un Lealtad que a base de trabajo físico supero a los jugadores racinguistas que en ningún momento del partido dieron la sensación de poder plantar cara a los asturianos.
A la media hora de partido lo vio tan mal el técnico verdiblanco que cambió el sistema de juego, pasando a jugar con tres centrales, pero ni así cambió el signo del partido, incluso se puso peor la cosa para el Racing.
En nada mejoraron las cosas en la segunda mitad a pesar de hacer hasta seis cambios de golpe. El equipo siguió dando la sensación de incapacidad sin poder plantar cara a un rival crecido y sabiendo como jugarle al equipo cántabro. Sólo cuando el técnico rival retiro a los tres jugadores africanos, el Racing, respiró algo aunque sin opciones de ningún tipo.
Las muestras que está dando el conjunto cántabro en esta pretemporada no son nada ilusionante, mostrando importantes carencias para un club que necesita imperiosamente regresar de nuevo al fútbol profesional.