Está claro que este Racing es un equipo capaz de resucitar a los más desamparados, en este caso al Sporting de Gijón con su derrota este domingo por 2-1, en un partido donde se ha demostrado que la victoria ante el Málaga el pasado fin de semana fue un espejismo propiciado porque el conjunto malagueño se quedó toda la segunda parte con un jugador menos.
Desde pitido inicial ya se pudo comprobar que el Racing, no estaba para este partido con un Sporting que con la llegada de su nuevo entrenador Borja Jiménez, tenía una disposición diferente y que no estaba dispuesto a dejar escapar los tres puntos de El Molinón.
Pronto encarriló el partido a su favor el cuadro gijonés, ante un Racing superado en todas sus líneas, principalmente en la defensiva, auténtico talón de Aquiles del equipo de José Alberto y en el minuto 14, un centro de Guille Rosas lo remataba Dubasin para hacer el 1-0.
El Racing aguantaba como podía con cierto peligro llevado solo por Andrés Martín primero y por Michelin, que pudo haber marcado si no llega a ser por la parada de Yáñez, aunque Dubasin, en una gran acción individual, se quedó sin ángulo para marcar el segundo.
Así se llegaba al final de la primer parte. En los segundos cuarenta y cinco minutos de inicio fue más de lo mismo hasta que en el minuto 64, llegó el segundo gol del Sporting en un saque de esquina, que Pablo Vázquez se impuso para hacer el 2-0.
El Racing recortó la distancia con un remate de cabeza de Jeremy que ponía 2-1, en el marcador y que abría cierta esperanza de poder al mano lograr un punto, pero el electrónico no volvió a moverse y finalmente el Racing caía derrotado con una mala sensación en su juego.

















