Importante victoria del Racing ante el Albacete por 4-1 que le proporciona tres puntos vitales para seguir soñando con conseguir al final de la temporada la permanencia un año más en la segunda categoría del fútbol español
Comenzó bien el Racing el partido, muy metido desde el primer pito del árbitro, haciéndose el dueño del balón y del centro del campo ante un Albacete que se sentía atropellado por el empuje inicial del cuadro verdiblanco que llegaba con claridad al área visitante.
La clave de este inicio fulgurante estaba en el juego de Juergen entre líneas que siempre superaba a sus riales buscando buenas opciones de pase final y así a los 17 minutos llegaba el primer gol de encuentro, en un pase suyo filtrado al borde del área para que Roco Baturina anote el 1.0.
El gol dejó más noqueado de lo que estaba al Albacete, algo que aprovecho el Racing para por medio de Saúl, tras recoger un rechace del meta visitante, un minuto más tarde conseguir subir al marcador el 2.0, en pleno éxtasis verdiblanco y de una afición entregada a los suyos.
Pero, tras este segundo gol, y cuando parecía que iba para goleada del Racing, el conjunto cántabro se aculó atrás, para proteger esta diferencia lograda, algo que dio alas al Albacete que empezó a dominar el partido y a llegar con cierta claridad al área verdiblanca.
Y así, dando tanto campo y el balón, el Albacete lograba recortar diferencias en el minuto 31, un balón dentro del área, despejado por la zaga en primera instancia es aprovechado por Olaetxea para marcar el 2-1.
El partido entró en una fase poco clara para ninguno de los dos equipos, con la sensación de cierto descontrol por parte del Racing y el Albacete, más preocupados de enzarzarse en cada jugada disputada que otra cosa, algo que llevó al colegiado del encuentro a a largar en 7 minutos esta primera mitad.
Y fue el Racing, quien en esta situación iba a sacar más rédito, tras pitar el árbitro unas manos de Isaac dentro del área del Albacete y el consiguiente penalti que Iñigo Vicente transformaba en el 3-1 con el que iban al descanso.
La segunda parte comenzó con movimiento en el banquillo del Albacete ya que su técnico introdujo hasta tres cambios con el fin de intentar igualar la contienda en estos segundos cuarenta y cinco minutos, mientras que el Racing, introducía a Fausto Tienza por Molina, para dar mayor seguridad defensiva.
El juego entro en un claro despropósito por parte de amos equipos con constantes pérdidas de balón y un juego deslavazado, que propiciaba que no hubiera un control del juego ni del Racing, ni del Albacete.
El partido entraba en una fase de adormilamiento, sin apneas llegadas a las áreas rivales y menos de ocasiones claras en ambas porterías, con un Racing conservador de la diferencia de dos goles que tenía y un Albacete que confirmaba su tendencia negativa de los últimos partidos.
Pero cuando todo parecía que iba a acabar así, apareció Matheus en el último minuto de tiempo reglamentario para de un buen zurdazo dentro del área batir al meta visitante por arriba, situando el 4.1 definitivo que le daban los tres puntos vitales al Racing para la permanencia.
