En un encuentro marcado por la pegada de los racinguistas y el desacierto de los de Alfredo Santaelena, Patrick Soko dejó su sello con un doblete que sitúa al Racing en quinto lugar, mientras que el Dux Internacional se mantiene en la décimo cuarta posición.

Arrancaba el partido en una hora poco habitual para esta categoría, con los visitantes llevando la iniciativa. El primer aviso lo daba Barral, un viejo conocido para la parroquia racinguista, el cual era incapaz de convertir una clarísima ocasión, disparando muy elevado en el mano a mano frente a Lucas.

Tras este primer acercamiento, el Racing comenzaba a tener algo más de protagonismo, pero su juego plano le impedía poder gozar de alguna llegada clara. Se llegaba por lo tanto, a la primera media hora del choque, sin grandes acercamientos a excepción de la ya mencionada del delantero asturiano.

Los minutos corrían, y los visitantes cada vez se encontraban más cómodos sobre el césped del Sardinero. Esta comodidad la personificaba Rubén Ramos, el cual realizaba una jugada más propia del patio del colegio, deshaciéndose por el carril central de 3 defensores verdiblancos, pero errando de nuevo ante Lucas, con un lanzamiento que se perdía lejos del poste.

Fue tras este aviso cuando llegó la reacción de los de Fernández Romo, que a través de transiciones mucho más vertiginosas ,comenzaron a crear peligro con sendos tiros tanto de Álvaro Bustos como de Pablo Torre.

Y cuando todo parecía indicar que se llegaría en tablas al final de los cuarenta y cinco minutos, apareció el guante del mediapunta santanderino, para poner ya en el tiempo de descuento, un centro medido a la cabeza de Patrick Soko, que remataba a las mil maravillas, estableciendo el 1-0 en el marcador, cerrando así el primer acto.

Los jugadores volvían al verde tras el paso por vestuarios, y los visitantes trataban de reaccionar para igualar la contienda, mientras que el Racing tampoco renunciaba al ataque. Los intercambios de golpes eran continuos, pese a que las jugadas se sucedían sin exceso peligro.

Precisamente para que sucedieran «pocas cosas» o simplemente para dar consistencia al centro del campo, el técnico racinguista decidía dar entrada a Fausto Tienza, en sustitución de un poco acertado Borja Domínguez. Pocos instantes después de la variación, llegó justamente lo que Fernández Romo trataba de evitar, es decir, una transición que finalizaba con un chut desde el corazón del área de Mancebo, que se iba muy cerca de la meta local.

Los compases de la segunda parte seguían sucediéndose, y el Dux comenzaba a impacientarse frente a un Racing al que cada vez se le veía más cómodo. Siguiendo la línea de la sustitución anterior, el entrenador verdiblanco continuaba sin encontrar la solidez y decidía sustituir a Pablo Torre y Álvaro Bustos por Isma López y Sergio Marcos.

Isma López sería protagonista poco después cuando llegaba a línea de fondo y lograba salvar un balón, que caía en los pies de Cedric, el cual asistía a Patrick Soko, para que este marcara su segundo gol de la noche, llevando a cabo un control exquisito y una definición sublime con su pierna menos habitual.

Fue en el último cuadro de sustituciones, cuando el veloz extremo recibía la ovación por parte de los 5.000 aficionados desplazados, demostrando así que el fichaje realizado la anterior temporada, fue un total acierto, debido entre otras cosas a sus condiciones innatas.

Junto con Patrick Soko, también se retiraba un siempre trabajador Cedric, dejando su sitio a Jorrín y Carlos Castro, que apuntalaban aún mas ese centro del campo, que tantos dolores de cabeza había dado.

Y así fue como se llegó a los minutos finales de un partido, en el que los madrileños sucumbieron ante la pegada del ataque local, siendo incapaces de sobreponerse al segundo mazazo racinguista.