El Racing para haber entrado en caída libre tras caer derrotado por 0-1 ante la Sociedad Deportiva Huesca, acumulando así ya tres partidos perdidos consecutivos, dos en los Campos de Sport del Sardinero y haber logrado solo un punto en los últimos cuatro encuentros disputados en Liga.
Desde el primer momento se veía que el partido no iba a ser fácil para el Racing, ante un Huesca bien plantado sobre el terreno de juego y con las ideas muy claras de a qué venía a jugar al Sardinero.
El partido se veía trabado, con un Racing incapaz de superar el sistema defensivo del Huesca, que se limitaba a colocar jugadores por detrás de la pelota y buscar impedir que el conjunto cántabro llegara con peligro a su portería o en disparos escorados fácil para el meta visitante.
Los minutos pasaban en esta primer parte y el peligro estaba ausente en ambas porterías, con llegadas a las áreas sin terminar de acabar las jugadas en algo positivo. Y con esta dinámica se iban los jugadores a los vestuarios.
De poco le sirvió al Racing el descanso pues el juego no mejoró para nada, ya que se mantenían los mismos parámetros que lo visto en la primera mitad a excepción de una buena intervención del meta del Huesca en la mejor ocasión del conjunto cántabro en todo el partido.
Pero la jugada desafortunada para el Racing iba a llegar en el minuto 68, en un error de Vencedor que el exracinguista Soko iba a aprovechar para anotar el único gol del partido y que a la postre iba a suponer que el Huesca se llevara los tres puntos en juego. El delantero camerunés recogió el balón en el borde de área para plantarse delante Ezkieta y anotar el 0-1.
A partir de ese momento, el Racing intentó apretar el acelerador ante la portería de un Huesca, que sabedor del trofeo que tenía en sus manos se defendía con todo, con un portero Dani Jiménez, que realizó dos paradas de mérito una a Andrés Martín y acto seguido a un cabezazo de Mantilla y una ocasión de nuevo en un centro de Íñigo Vicente puso al segundo palo para Andrés Martín que, dentro del área pequeña, envió el cuero al lateral de la red.
No dio para mucho más el partido que concluía con la victoria del Huesca, que deja un Racing, que tras las tres derrotas consecutivas, ha perdido la confianza que se había ganado hasta ese momento.