No le pareció poco al Racing con la imagen mostrada la semana pasada ante el Tarazona, con su derrota sonrojante que esta tarde ante su escaso público y en su propio campo ofrecía otra imagen lamentable para cerrar una temporada que quedará en la historia del club por la pésima imagen mostrada en una categoría como la Segunda B.
Lo de esta tarde ante el Ebro (1-3) es el capitulo final a una pésima gestión deportiva de los actuales mandatarios del club, que cuentan sus proyectos desde su llegada por fracasos si exceptuamos el ascenso conseguido hace dos años que fue más fruto de la casualidad que del buen hacer del equipo y del cuerpo técnico.
El Racing, ha sido incapaz de acabar esta temporada ofreciendo al menos una victoria a su sufrida afición, que cierto es parece anestesiada teniendo en cuenta que en otras ocasiones cercanas en el tiempo incluso llegaron a asaltar el palco en un hecho insólito que sólo ha ocurrido en los Campos de Sport del Sardinero.
Fin de un nuevo proyecto que antes de acabar ya han anunciado el nuevo desde la directiva, con entrenador, anunciado sin que todavía se haya marchado el que está, al igual que el cese anunciado del director deportivo y el de estrategia del club.