Con un Deportivo que roza la lona y un Celta B que también pinchaba, el Racing afrontaba el duelo frente al Zamora con la oportunidad de dar un golpe casi definitivo a la clasificación, abriendo una diferencia de 6 puntos frente al segundo clasificado. Por su parte, los de Yago Iglesias llegaban al Sardinero con la necesidad de encontrar una victoria que les permitiera seguir peleando por una permanencia que cada vez está más cara.
Aitor Zulaika, entrenador del Reaul Unión, hacía mención a ese turbo que tiene el Racing y que es totalmente diferencial, y precisamente con este comenzaba un encuentro en el que el Racing «mordía» desde el primer instante.
Esta presión provocaría que el primer gol no tardase en llegar cuando Pablo Torre botaba un córner raso , que era rematado por Cedric desde el punto de penalti, para poner el 1-0 en el marcador. La pizarra de Guillermo Fernández Romo era nuevamente desequilibrante y los racinguistas se adelantaban cuando todavía no se habían superado los diez primeros minutos.
El Sardinero, que un día más, y ya empieza a ser costumbre, lucía un buen aspecto, apretaba frente a un Zamora sin respuesta alguna, y tremendamente impreciso en la salida de balón. Estos errores alimentaban el bloque alto de un Racing que achuchaba sobremanera la portería de Pau Torres.
Las llegadas eran constantes y sería Arturo quien disfrutaría de una clara ocasión disparando cruzado frente al meta visitante. El extremo murciano que estaba siendo un puñal por la banda diestra sería de nuevo protagonista, cuando tras una nueva cabalgada asistía a un Pablo Torre, que disparaba mordido, pese a que lo tenía todo para hacer el segundo.
La primera media hora estaba siendo notable, pero cuando todo parecía indicar que el segundo llegaría antes o después, lo que finalmente llegaría sería el 1-1. Este, se producía desde los once metros, ya que el colegiado decidía pitar penalti por un dudoso derribo llevado a cabo por Bobadilla. El tanto, correría a cargo de un ex racinguista, como es Julián Luque, que haciendo el típico gesto, se disculpaba ante la parroquia santanderina.
El empate, a apenas ocho minutos del descanso, caía como un jarro de agua fría a un Racing que tras esa acción, volvería a subir la línea de presión hasta el final de una primera parte, que pese a lo vislumbrado en el césped, acabaría en tablas.
La segunda mitad echaba andar y como era previsible los de Fernández Romo acechaban la portería del conjunto de visitante imprimiendo gran velocidad al juego. Sin ocasiones claras como tal, los racinguistas levantaban el famoso run run de una grada que esperaba el segundo tanto con ansia.
Pese a que el juego acompañaba y las sinergias invitaban al 2-1, el técnico local decidía dar entrada a Álvaro Bustos y Sergio Marcos, buscando introducir nuevas variantes que dotasen al equipo de más calidad en los metros finales, además de adquirir más frescor ya que el cansancio hacía mella.
El tiempo corría y las prisas comenzaban a hacerse palpables en un Racing que conseguía generar acercamientos pero seguía sin disfrutar de esa acción definitiva que desequilibrase la igualada. Las continuas pérdidas de tiempo y la actuación arbitral generaban en ciertos compases una desesperación en el racinguismo, que veía cómo su equipo estaba desaprovechando una oportunidad de oro.
El partido entraba de lleno en la recta final, y una tarde más, emergía la figura de Parera para hacer de salvador. Ya en la jugada del penalti estuvo cerca de detenerlo y sería en el minuto ochenta, cuando el mallorquín marcaría las diferencias, haciendo una atajada espectacular tras un remate a la salida de un córner. La acción tremendamente plástica y llena de reflejos, llegaba tras un rebote en el corazón de una zaga local que no acertaba a despejar y despertaba las dudas.
Cuando todo hacía pensar que el pinchazo era una realidad, llegaba Cedric para recordar que está en racha y que los puntos serían finalmente tres. El delantero nigeriano, que acumula cinco goles en dos partidos, aprovechaba una excelente asistencia de Borja Domínguez, para definir con calma y poner el segundo tanto para delirio de su afición y del banquillo. La acción, se producía ya en el tiempo añadido, por lo que el 2-1 sería finalmente el resultado definitivo.
Ficha técnica:
Racing: Parera, Unai Medina, Bobadilla, Pol Moreno, Satrústegui, Fausto Tienza (Sergio Marcos, 63′), Íñigo (Borja Domínguez, 85′), Arturo (Jack Harper, 75′), Pablo Torre (Yeray, 85′), Camus (Bustos, 63′) y Cedric.
Zamora: Pau Torres, Garay, Cordero, Molina, Espejo, Carlos Ramos, Luque, Dani Hernández, Kepa (Yanis, 57′), Jorge Fernández (Rojo, 80′) y Losada (Dongou, 80′).
Goles: 1-0 (6′) Cedric, 1-1 (37′) Julián Luque, 2-1 (+90′) Cedric.
Árbitro: Sergio Pérez Muley, (comité madrileño).Amonestó a Arturo (43′), Pol Moreno (52′), Pau Torres (55′), Tienza (65′), Luque (73′), Pablo Torre (75′), Dani Hernández (86′) y Bobadilla (+90′).
Estadio: Campos de Sport del Sardinero ( 9809 espectadores).
