Suele ser muy recurrente hablar siempre de partidos que son «finales» por lo que se juegan pero lo cierto es que el partido de hoy a las 12,00 h. entre el Alavés B y el Racing es una final para los verdiblancos que de perder se quedarían prácticamente fuera de jugar la siguiente fase de ascenso a Segunda División con el consiguiente descalabro deportivo y económico para la entidad racinguista.
Pero por si eso fuera poco, el técnico, Aritz Solabarrieta, se juega su puesto después de haber sido cuestionado a lo largo de las últimas semanas tras los malos resultados cosechados desde su llegada al club cántabro.
Tan sólo ha conseguido una victoria (Portugalete) en un pésimo partido y el empate del pasado domingo ante el Bilbao Ath, con uno menos los vascos durante 70 minutos, cosechando el resto de encuentros derrotas algunas de ellas bastante escandalosas como el 4-1 ante la Real Sociedad B.
El pasado lunes estuvo a punto de ser cesado, per su mentor en el Racing, José María Amorrortu consiguió convencer al presidente, Alfredo Pérez para que le mantuviera en el cargo a pesar de que algunos directivos pedían su cese.
Solabarrieta, tiene una buena oportunidad para que su equipo consiga los tres puntos ante un Alavés B que no levanta cabeza en los últimos siete partidos donde sólo ha conseguido un triunfo y que además ha perdido a seis de sus titulares entre los que se han ido en este mercado invernal, los lesionados y los sancionados.
Para este encuentro contará como titular, aunque ya jugó ante el filial del Athletic, con Riki, procedente del Oviedo y de momento único refuerzo en este mercado invernal, aunque se han anunciado acuerdos con Traver y Cappani, aunque conociendo al Racing, hasta que no les veamos aquí y presentados no se pueden dar por hechos.
El técnico racinguista no podrá contar para este encuentro con Cejudo sancionado y seguramente tampoco con Maynau y Benktib que seguramente seguirán los pasos del ya despedido Balboa.