Un Gines Marín, soberbio lograba poner en pie al coso de Cuatro Caminos, tras mostrar todo su torerío que lleva dentro cortando cinco orejas y abriendo la Puerta Grande, en su encierro con seis toros en esta cuarta de Feria.

Abrió el festejo, con un toro de Domingo Hernández, que no tenía la idea de poner en apuros a nadie por lo que no tuvo emoción, pero sí suficiencia desde que se abrió de capa. Tuvo gusto el saludo a la verónica y vistosidad un posterior quite, mientras que la faena sobresalió por la templanza mostrándose muy cómodo y centrado con el toro donde se sacó un derechazo ligado a un natural que tuvo redondez y compás. Pinchó de primeras aunque luego consiguió una contundente estocada que no le sirvió para conseguir una oreja.

El segundo de Jandilla, resultó ser un toro que pasó sin pena por los primeros tercios aunque rompió a embestir cuando Ginés por el lado derecho empezó con la muletay con un temple lento consiguió llevar al animal al engaño.

Poco más dio de si el toro, al que un buen espadazo en toda la yema marcando perfectamente los tiempos que le sirvió para conseguir la primera oreja de la tarde.

El tercero de Pallarés, tuvo nobleza aunque escaso fuelle, lo que obligó de nuevo a Ginés a tirar de temple para conseguir llevarle a su terreno que culmino con un espadazo un tanto tendido que le sirvió para conseguir la segunda oreja del festejo.

El cuarto de la tarde, un toro de Juan Pedro Domecq resultó ser un animal con nobleza al que sacó dos buenas tandas al natural y dos más a derechas con una buena última serie de derechazos y una coda al natural, que remató con una buena estocada que a no ser porque no estuvieron finos con la puntilla podía haberse llevado las dos orejas no sólo uno de los apéndices.

El toro de Bañuelos, de 610 kilos, destacaba tras ver los toros anteriores, resultó bronco y exigente, aunque se le vio varias embestidas nobles en la primera tanda al natural de Ginés, aunque poco más se vio.

Pero el mejor regalo de la tarde estaba por llegar con el sexto de El Parralejo, que tuvo nobleza con un Ginés, que mostró lo mejor de sí en su toreo que sirvió para levantar al público, tras un estoconazo hasta la empuñadura que le sivió para que se llevara las dos orejas.

FICHA DEL FESTEJO

Santander, martes 26 de julio de 2022. 4ª de Feria. Algo más de dos tercios de plaza.

Toros, por este orden, de: Domingo Hernández, de pobre cara y buenas hechuras. De juego manejable; Jandilla, bien presentado, manejable pero a manos; Pallarés, con cuajo y kilos, manejable pero con escaso fuelle; Juan Pedro Domecq, terciado pero ofensivo de pitones y con muy buen fondo. Ovacionado en el arrastre; Antonio Bañuelos, bien presentado, bronco y exigente; El Parralejo, anovillado, noble y de buen juego.

Ginés Marín, como único espada: saludos, oreja, oreja, oreja tras aviso, saludos y dos orejas.