Ayer fallecía Joaquín Salvador Lavado, Quino, dejando a su personaje más popular, Mafalda, huérfana. Ha sido sin duda el humorista gráfico en español más internacional creando historias llenas de críticas a nuestra sociedad de la forma más entrañable.
El artista nos dejaba ese miércoles a los 88 años, tras un tiempo con la salud delicada y serios problemas de movilidad y visión. Su fallecimiento se produjo en Mendoza, su ciudad natal, donde se había instalado hace tres años, tras la muerte de su esposa.
No sólo los argentinos han llorado la muerte del dibujante, si no el mundo entero ya que a través de sus personajes y viñetas se hizo un hueco en millones de casas. El mundo de la cultura al completo se ha volcado en homenajes y miles de dibujantes han querido acompañar a Mafalda y todos sus seguidores en este triste día.
Hijo de españoles, Quino procedía de padres malagueños que tuvieron que emigrar en los años 30 a argentina. Él siempre decía que se crio hablando andaluz y que sus compañeros en la escuela no le entendían.
Quino consiguió a través de sus viñetas, poner en boca de los niños una crítica a la sociedad y el mundo en el que vivimos, hasta tal punto que muchas de sus dibujos nunca pasan de moda.