No es frecuente que una publicación especializada y de ámbito regional logre alcanzar treinta años de vida. En Cantabria lo ha conseguido “Cantabria Económica” una revista creada por el periodista Alberto Ibáñez que con su mujer componen una pareja de periodistas emprendedores de éxito. “Cantabria Económica”, con este motivo, ha recuperado sus habituales comidas coloquio en las que se invita a referentes empresariales o a economistas destacados.
Para este treinta aniversario el ponente fue el inversor cántabro Clemente Fernández presidente de Abengoa una tecnológica de ámbito internacional. Clemente Fernández estuvo acompañado por Martínez Sieso, actual consejero de Abengoa y que fuera presidente de Cantabria.
“Cantabria Económica” es un buen ejemplo de la mezcla de talento profesional con impulso emprendedor y una muestra de cómo un profesional puede buscar su propio nicho de trabajo y negocio no solamente para él, sino que además crea puestos de trabajo para otros.
En su último número esta revista especializada en el sector de la economía regional aborda un problema grave: La pérdida paulatina y constante de empresarios cántabros. La revista señala como empresas nacidas en esta región están siendo absorbidas por oras de fuera de Cantabria. Pone ejemplos de las últimas que han pasado a manos foráneas como el complejo deportivo y gimnasio Marisma o el Igualatorio Médico, propietario de la Clínica Mompía, adquirido por la seguradora Axa.
El reportaje es un ejemplo más de la decadencia de Cantabria durante los últimos cuarenta años y presenta la imagen de una sociedad retraída, sin impulso y sin capacidad de reacción.