Juan María Nin es actualmente el presidente del Círculo de Empresarios, una de las instituciones independientes más importantes de España. Nin es abogado y economista tiene una larga y extensa trayectoria como banquero (Banco Santander, La Caixa y el banco Sabadell y Société Générale). El pasado lunes, 17 de febrero, pronunció una conferencia en el Ateneo de Santander, organizada por la asociación Foramontanos Siglo XXI.
1.- España padece una crisis política, sin presupuestos generales, enfrentamiento y crispación. Sin embargo, la economía parece marchar bien. ¿Cuál es su opinión sobre esta dicotomía?
Las dicotomías terminan desapareciendo por su naturaleza, puesto que la estabilidad es una condición necesaria para la buena coyuntura de la economía. Además, y como ya sucedió en la crisis del 2008, el ciclo macroeconómico español tiene un desfase de un par de años respecto del europeo debido a diferencias de nuestra estructura económica. Si España no logra superar la fragmentación política, recuperando la capacidad para construir acuerdos y consensos en temas tan relevantes como los presupuestos, su economía se verá afectada. Lo hemos visto en Francia, por ejemplo, donde la combinación de desequilibrios presupuestarios e inestabilidad política ha afectado seriamente a los mercados en el último año.
La economía marcha bien, pero no estamos aprovechando la coyuntura para afrontar serios retos estructurales que merman la productividad total de los factores y, en consecuencia, nuestra posición competitiva en la UE. Solo una política más racional que posibilite pactos de Estado podrá cambiar esta situación.
2.- Desde algunas formaciones políticas comienzan a apuntar al régimen autonómico como el causante de muchos de los males que padece España. Tras más de cuarenta años de autonomía ¿Cual es en su opinión el balance?
El régimen autonómico mantiene algunas deficiencias de las que ya fuimos conscientes en su implantación constitucional que deben ser corregidas mediante acuerdos de Estado.
La complejidad de la sociedad actual necesita una organización administrativa al servicio de sus usuarios en diferentes niveles. Las autonomías tienen una buena razón de ser, se diseñaron para acercar la gestión pública a los ciudadanos. Sin embargo, su poderosa actividad legislativa y reglamentaria ha producido una peligrosa e innecesaria fragmentación del mercado interior, lo que supone costes sobrevenidos que no deberían existir y pérdida de eficiencia. Si hubiera que avanzar en un proceso adicional de descentralización, sería necesario reducir el tamaño del Estado, adelgazar las comunidades autónomas y dotarnos de una mejor colaboración público-privada. El contraste y el ejemplo es la buena gestión municipal en términos generales.
3.- La llegada de Trump a la Casa Blanca ha producido movimientos de gran intensidad. ¿Hasta qué punto ese hecho de escala mundial puede afectar a España y singularmente a Cantabria?
Trump está presionando a determinados países para negociar cuestiones muy concretas a corto plazo, pero, a pesar del ruido, no parece que quiera cambiar radicalmente las reglas del juego. La semana pasada el presidente de los EE. UU. anunció un nuevo arancel a las importaciones de acero y aluminio, una medida que podría afectar al mercado español. Sin embargo, España no es un problema para Estados Unidos y tampoco será de los países más impactados por la política comercial de Trump. Si que tendremos que afrontar un reto estructural de primera magnitud que es el capítulo de defensa y la inversión que ello comporta.
4.- Uno de los temas que más aparece en los medios de comunicación es la carestía de la vivienda, tanto para la compra como el alquiler. ¿Cuál sería su receta para encauzar el problema?
La ley de la oferta y la demanda. Es una ley clara y eficiente, pero su aplicación está cada vez más condicionada por alteraciones ideológicas. Es evidente que hay un problema de oferta en la vivienda: necesitamos 200.000 viviendas nuevas al año y sólo se construyen 60.000. Lo mismo sucede, corregido y aumentado, con el alquiler. El primer problema es que no somos capaces de fabricar suelo disponible en un país más despoblado que el resto de Europa debido a trabas ideológicas y una burocracia excesiva. Esta situación de partida produce un cuello de botella que inevitablemente afecta los precios, de propiedad o alquiler, y que se ve agravado por otro cuello de botella que es, una vez calificado el suelo, un proceso burocrático de permisos de duración más allá de lo que la prudencia y buena gestión exigirían y que, a su vez, terminada que ha sido la
construcción, conduce a un tercer cuello de botella, que son las licencias finales para la primera ocupación, que también produce un cuello de botella en la contratación de los suministros básicos.
El impacto en el precio de la vivienda y del alquiler de unos tiempos de gestión que deberían reducirse a la mitad es abrumador. La vivienda en alquiler es un vector estratégico. En este país está muy arraigada la idea del propietario, donde la vivienda es el principal activo de los hogares, pero hace falta promover el alquiler en beneficio de las nuevas generaciones y su libertad de decisión para el trabajo y residencia.
5. La fiscalidad es otro de los temas que más preocupa. En su criterio, ¿los españoles sufren de unos impuestos excesivos? ¿Se pueden bajar los gravámenes sin afectar al estado del bienestar?
En el Círculo, la fiscalidad es uno de los temas que más nos preocupa. Los tipos impositivos y el esfuerzo fiscal que realizan los hogares y las empresas están por encima de la media europea. Sin embargo, no ocurre igual con la recaudación, lo que refleja problemas de eficiencia en el sistema tributario que, como decimos, son más de base imponible que de tipo tributario. Hay margen para bajar los tipos sin afectar al estado del bienestar si conseguimos reducir la inmoralidad que supone el elevado porcentaje de economía sumergida. Exprimir más a los que cumplen con sus obligaciones tributarias es un ejercicio fútil cuando el problema está en otra parte.
6.- La deuda pública crece, pero a la mayor parte de los españoles las noticias sobre la deuda no les preocupa, consideran que es un asunto extraño y lejano. ¿Puede llegar a tener repercusiones en la vida de los españoles?
Yo creo que sí es un tema que preocupa. Los españoles son conscientes de que la deuda pública no se puede engrosar de forma indefinida y reducen el riesgo aumentando por encima de la media europea los ahorros de familias y empresas. Somos un país de ciudadanos prudentes con una gestión pública de deuda y déficit más imprudente. Pocos factores determinan más la vida de las generaciones futuras como la deuda pública, una cuestión, además, que a menudo se analiza de forma cortoplacista. Si queremos futuro y soberanía, hay que poner límites y ser eficientes con el gasto.
7.- ¿La Inteligencia Artificial, realmente, cambiará la vida de las personas?
Sí, sin ninguna duda. No hace falta imaginar escenarios futuristas. La IA ya está presente en nuestros teléfonos móviles, en los servicios personalizados de muchas compañías o en los procesos de producción industriales. La IA no sólo ha cambiado nuestro día a día, sino que está siendo un factor determinante en la nueva configuración geopolítica. Europa no puede permitirse ser un mero espectador. Si no nos volcamos con la inversión e innovación tecnológica, corremos el riesgo de quedar rezagados frente a EE. UU. y China. De hecho, ya lo estamos experimentando. Factor clave estructural es y lo será cada vez más el abastecimiento y coste de la energía.
8.- En Cantabria funcionan varias empresas electro intensivas sufren los elevados precios y, en ocasiones deben parar por carencia de energía. ¿Cómo cree usted que se puede abordar el problema del suministro eléctrico a unos precios competitivos?
Cantabria y España tienen una oportunidad única de mejorar el suministro y el precio de la energía por nuestra privilegiada posición en renovables y del necesario apoyo de la energía nuclear. Perseverar en el cierre de nucleares frente a la tendencia opuesta mundial y comprobado el error tecnológico y estratégico que ello supone, afectará al suministro de energía de forma negativa.
¿Cuál es la labor del Círculo de Empresarios que usted preside?
El Círculo de Empresarios desempeña un papel clave en la sociedad. Nacimos con el propósito de promover los valores de la democracia liberal y fomentar el progreso económico, y seguimos firmemente comprometidos con estos principios. Durante mi mandato nuestras principales líneas de trabajo serán la educación de las nuevas generaciones, la relación entre la ética y la inteligencia artificial y el propósito de la empresa en España.
Además, continuaremos trabajando en las temáticas tradicionales del Círculo: la fiscalidad, la deuda, la sostenibilidad del sistema de pensiones, la reforma de la Administración pública y el refuerzo de la Justicia. Todos ellos son pilares fundamentales para garantizar el progreso económico y social de España.