a representante de España en Eurovisión 2023, Blanca Paloma, lograba quedar en la posición 17 tras haber obtenido un total de 100 puntos, 95 por parte de los diferentes jurados de los países y tan solo 5 de los espectadores, en lo que se puede calificar en un fracaso ya cantado.
La representante española, llegó a Eurovisión tras conquistar el ‘Benidorm Fest’ el pasado mes de febrero, con una canción poco competitiva en este festival basada en el flamenco.
Un fracaso, tras el éxito de Chanel, que quedó en tercera posición la pasada edición. La ganadora final fue la gran favorita, Loreen con su canción Tattoo y finalmente, los más agoreros tuvieron razón. Europa no ha sabido entender la actuación de Blanca Paloma, que solo ha debido convencer a los que la eligieron como representante española para Eurovisión.
«Estoy muy orgullosa. me quedo con esta experiencia para toda la vida. Hemos hecho una buena actuación y el flamenco se tiene que seguir exportando. Hay mucho por hacer y esto es una semilla que hemos plantado. Ojalá en el futuro más propuestas arriesgadas», señalaba Blanca Paloma.
La representante española subía al escenario en el octavo lugar para interpretar ‘Ea Ea’ con su pantalón blanco y su espectacular corpiño granate que emula a un corazón diseñado por Paola Diego. Lo ha hecho con su increíble actitud de siempre, conteniendo la emoción y los nervios.
El festival de este año ha tenido lugar en el en el M&S Bank Arena de Liverpool, una gala conducida por la actriz Hannah Waddingham y las cantantes Alesha Dixon y Julia Sanina. Esta 67 edición del certamen ha estado también marcada por un nuevo sistema de votos que da más protagonismo al público y por contar con dos países como anfitriones, Reino Unido y Ucrania, después de que este último ganase en la pasada edición pero no haya podido acoger el certamen por la invasión rusa.