La actriz, Carmen Sevilla fallecía este martes a los 92 años de edad tras llevar varios días ingresada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Nacida en el barrio sevillano de Heliópolis en 1930, Carmen Sevilla se casó con el compositor, arreglista y director de orquesta español Augusto Algueró, y posteriormente, en segundas nupcias, con el empresario Vicente Patuel.
En los últimos años, la protagonista de títulos como ‘Violetas imperiales’ y ‘Rey de reyes’ (ya en Hollywood) estuvo retirada de la vida pública debido a la enfermedad de Alzheimer. Su hijo, Augusto Algueró Jr., se encargó de informar a la prensa sobre el estado de salud de su madre.
Carmen Sevilla que, participó en 80 películas tanto en España como en Argentina, México, Francia o Italia, así como en Hollywood, fue al margen de actriz, bailarina, cantante y presentadora de televisión, debutó a los 12 años gracias a Estrellita Castro, enardecía a las masas masculinas por su belleza singular. Hasta su matrimonio con Augusto Algueró ya a los 30 años llevó la corona de ‘la novia de España’ y el título de ‘la sonrisa más bonita del cine español’.
Su virginidad fue casi cuestión de Estado en los años 50, cuando Carmen se convirtió en el epítome del candor, la inocencia y la virtud de la mujer española y ferviente católica. Encarnó el ideal de la feminidad casta, según ella misma, «hasta la mojigatería». «¡Ahí viene la virgencita!», la saludaba Paco Rabal, con su poquito de sorna.
Su primera película fue en México, donde rodó ‘Jalisco canta en Sevilla’ (1948) junto al galán Jorge Negrete. Negrete se negó a besarla por niña: tenía solo 18 años. También rodó allá ‘Gitana tenías que ser’ (1953), trabajo que propició el flechazo de Mario Moreno Cantinflas. Este le regaló un anillo con un gran brillante que Carmen se tomó como tal. Fue Lola Flores, su gran amiga, la que le aclaró el significado de la joya.