El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, el socailista Pablo Zuloaga, ha salido a escena a justificar la fulgurante dimisión de la directora regional de Juventud, dependiente de su consejería, Alicia Renedo, indicando que lo hizo para no perjudicar la «acción» del Ejecutivo cántabro tras publicarse que había adjudicado contratos a la empresa para la que había trabajado, pero «no porque entienda que haya cometido algún error en su gestión».
«Ha decidido echarse a un lado para que la investigación abierta por la Consejería de Presidencia avance con total normalidad, pero ha trabajado con absoluta legitimidad», señalaba Zuloaga, recordando que «no tiene ninguna causa abierta ni ninguna condena».
Además, ha dejado claro que Renedo, no tiene previsto dejar su cargo en la Ejecutiva del PSOE de Cantabria, con relevancia en el área de Igualdad. «La responsabilidad con la que ha actuado en todo momento impulsando políticas de juventud, nos permiten hoy tener un plan de empleo juvenil como nunca hemos tenido en Cantabria», indicaba el líder socialista en la región.
Pero en lugar de hacer autocrítica de por qué ha ocurrido esto en el seno del Gobierno de coalición PSOE-PRC, ha cargado contra la oposición que había pedido la dimisión de Renedo, ha indicar que «espera que el resto de partidos no se atrevan a dar ninguna lección de cómo se gestionan las crisis» , porque para el, la «crisis» generada por este asunto ha sido resuelta por su partido «con absoluta transparencia, inmediatez y poniendo el interés de los cántabros por encima de cualquier interés partidista».
Ha insistido en que el reato de partido de la oposición «deberían mirarse muy bien dentro en el ámbito municipal o en sus responsabilidades en el Gobierno en diferentes etapas» porque «no tiene un pase» como han actuado los partidos tras conocer la noticia.
Pero lo cierto es que Zuloaga ha confirmado que el Gobierno continuará con la investigación sobre los hechos denunciados porque es una «cuestión en la que los servicios jurídicos del Gobierno tienen que actuar en este caso como se habrá producido en otras ocasiones y como se producirá en el futuro en otras tantas al entenderse que había pueda haber habido una incompatibilidad y que debería haberse actuado de una manera o de otra».
Por último dice que no necesita «lecciones» de nadie porque «en ningún caso estamos ante una supuesta vulneración del Código Ético del PSOE» , y además, es «el más estricto de los que imperan en los partidos de Cantabria».