El Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) sigue su camino errático en dotar a la región y concretamente al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV), de la unidad de protonterapia, tras anunciar el presidente del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla, este lunes en el Parlamento, que ahora la licitación se dividirá en dos partes, por una lado, como dijo el, la «maquina» y por otro la obra donde irá instalada, que va a suponer un nuevo retraso.
Tras La Pasiega y el MUPAC, la protonterapia era el tercer gran proyecto de esta legislatura del Gobierno bipartito PRC-PSOE, que supone una innovadora técnica de lucha contra ciertos cánceres y que para que pueda pagarse con fondos europeos es necesario que esté finalizada en 2023.
Hay que recordar que el primer concurso que quedó desierto salía a licitación conjuntamente tanto la maquinaria como la obra de su instalación, mientras que tras lo anunciado este lunes por Revilla, ahora se ahora en dos pliegos diferentes, por un lado la maquinaria y por otro la obra donde irá ubicada en Valdecilla.
Lo primero en licitarse, así lo indicaba el Presidente, será la «maquina» en el mes de abril para que pueda adjudicarse «en julio», algo acorta mucho más el plazo para que pueda contar con esos fondos europeos.
Además, insistió Revilla, se está preparando los pliegos para la obra civil, aunque esta adjudicación se hará posteriormente a la adjudicación de la maquinaria, ya que los trabajos dependerán del tipo de unidad que se instale entre las distintas que hay en el mercado.
Con estas decisiones lo que único que parece claro es que el Ejecutivo cántabro y en concreto la Consejería de Sanidad que dirige el socialista Miguel Rodríguez, sigue demostrando su pésima gestión al frente de la misma, como ya se comprobó también con la gestión de la pandemia.