Los hosteleros seguirán siendo los agrandes perjudicados de la pandemia en cuestión económica, después de que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) haya decidido mantener las medidas adoptada el pasado viernes por el Gobierno de Cantabria de cerrar el interior de los bares, cafeterías y restaurantes y limitar el aforo en las terrazas al 75%.
El auto desestima la petición de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria (AEHC) pedía suspender cautelarmente la medida al entender que era desproporcionada y desmedida además de abocar prácticamente al cierre a muchos empresarios del sector.
El TSJC en su auto dictado hoy, señala que los diversos informes adjuntados «avalan el riesgo que la no adopción de medidas limitativas de derechos, como la libertad empresarial y otros en juego, supondría para estos intereses generales a fecha de la adopción de las medidas».
Sobre el informe presentado por el Gobierno regional, indica el tribunal que «concluye con la previsión de evolución que mostraba a fecha de ayer una tendencia alcista, lo que hace presuponer un aumento de la presión asistencial en hospitalización convencional y UCI en las próximas semanas«.
Por eso el TSJC concluye que «de ahí que la Sala considere no procede la adopción de la medida cautelar de suspensión a la vista de los datos considerados en la adopción de la resolución impugnada, superados en el momento actual con las cifras que arrojan los actuales niveles de alerta en la Comunidad».
No condena a las costas al la Asociación de Hostelería por «la existencia de decisiones judiciales de otros tribunales superiores que difieren de la visión y planteamiento del presente auto en cuestiones similares, unido a la dificultad que presenta la ponderación de intereses en el estudio de las medidas que se adoptan en esta insólita situación, caracterizada, además de por su dramática gravedad, por la incertidumbre y la urgencia».