Tras polémica en la que está envuelta todo el PSOE de Cantabria, con la comida en secreto con el ministro de Sanidad, Salvador Illa y las restricciones que se saltaron, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, ha indicado que se mantendrá el toque de queda de de 10 de la noche a 6 de la mañana y el cierre perimetral de la comunidad cántabra.
Además. levantará el confinamiento municipal que mantenía desde el pasado 4 de noviembre a partir de este próximo fin de semana y desde el sábado 12 de diciembre se permitirá el desplazamiento dentro de la comunidad, según ha informado el portavoz del Gobierno y vicepresidente, Pablo Zuloaga.
El cierre perimetral de Cantabria, se ampliará una semana más, así como el toque de queda, así como las medidas el cierre del interior de los locales de hostelería o la limitación de aforos en los espacios público, aunque esto no rija para los políticos como se ha podido comprobar.
El anuncio de estas medidas, las ha hecho tras la celebración del Consejo de Gobierno en el que se han tomado estas decisiones una vez visto el informe de la Consejería de Sanidad y de la Dirección General de Salud Pública, que siguen pidiendo cautela a la población pese al levantamiento de algunas de las medidas más restrictivas que había hasta este momento.
Las medidas entrarán en vigor el sábado tras el decreto que se publicará el viernes y que «empalmarán» con las establecidas por el Gobierno central, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud, de cara a las fiestas navideñas.
Contrario a lo que practica, Zuloaga ha indicado que «hay que ser cautos y hacemos un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos», señalando además que la apertura de los municipios «no significa que se puedan retomar los contactos sociales» porque «hay que continuar con el aislamiento».