Los datos de viernes en torno al Covid-19 situan a Cantabria en unos índices casi de residuales con unos niveles de contagio bajo mínimos que demuestran que la pandemia ya es historia hace tiempo a pesar que el consejero de Sanidad, el socialista Miguel Rodríguez, siga queriendo tener a la población con restricciones impropias de los tiempos actuales como se ha demostrado en otras comuniades autónomas donde tan sólo queda el uso de la mascarilla en interiores.
El principal dato que vala esta situación en el de los nuevos positivos detectados esta pasada jornada donde tan sólo se han resitrado 13 casos, una cifra que desciende en 21 con respecto a los contabilizados el pasado jueves por la Consejería de Sanidad.
Aunque han repuntado ligeramente los pacientes ingresados por covid en los distintos hospitales de la región donde ahora mismo hay 23, uno más, la cifra está en mínimos comparable con cualquier otra enfermedad de este tipo, al igual que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con 4 personas, también una más.
Otro de los datos significativos de quela pandemía ha dejado de ser tal hace algunos meses, es la incidencia acumulada que sigue su caída diaria situandose a 14 días en 74 casos por cada 100.000 habitantes (tres menos que el jueves), como a siete días, con 31 positivos (dos menos).
Además, otro aspecto positivo es que se suma otra jornada más sin que se haya registrado nigún fallecido por coronavirus en Cantabria por lo que se mantiene la cifra de 615 desde que comenzó la pandemia.