Sigue la herida abierta en la Sanidad cántabra que dirige el socialista Miguel Rodríguez, tras presentar hoy su dimisión la gerente de Atención Primaria (AP) del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Alicia Gómez, que su momento había defendido la posición de la exdirectora de AP, Beatriz Josa, por haber vacunado a su madre sin corresponderla.
Alicia Gómez, que si bien ha presentado su renuncia al cargo va a continuar hasta que se encuentre a la persona que la sustituya, ha presentado su renuncia justo una semana después de que Josa presentara la suya por vacunar a su madre contra el COVID-19 cuando la campaña de vacunación se estaba llevando a cabo a los sanitarios del servicio de emergencias del 061.
En su momento cuando saltó toda la polémica, Alicia Gómez ya señaló que antes que dimitiera Beatriz Josa «primero dimito yo» señalando además que «más ético no había podido ser» lo que hizo Josa porque había actuado «con total transparencia».
Los hechos se produjeron el pasado 12 de enero cuando la Directora de Atención Primaria, llevó a vacunar a su madre, de 87 años al centro de salud de Nueva Montaña cuando se estaba llevando a cabo de vacunación del personal del servicio de emergencias 061 donde se habían enviado los viales con las dosis necesarias, conforme a la relación de trabajadores pedida y remitida previamente.
En su relato Gómez, continuaba señalando que aunque los viales coincidían con el número de empleados del listado, sobraron «dos dosis», de las que dio cuenta la coordinadora, así como también de que no encontraba en el centro a «nadie» sin inmunizar ya que «todo el mundo» se había puesto ya la vacuna.
Ante esta situación y teniendo en cuenta que el suero solo se puede administrar en las seis horas siguientes a su descongelación, la coordinadora llamó a la directora médica, ya que a ella no se le ocurría a quién poner las dosis sobrantes, en ese momento Beatriz Josa planteó la posibilidad de administrar la vacuna a su madre, de 87 años, y tuvo que «dar mil vueltas» para que alguien acercara a la mujer al centro, siendo finalmente un familiar quién la llevó.