La Demarcación de Costas de la Comunidad Autónoma de Cantabria, ha decidido sancionar con 300 euros al Ayuntamiento de Santander, por haber desplazado arena en la Segunda del Sardinero, ante la pésima situación que presenta la playa por la ausencia de arena, principalmente en la zona cercana al baño donde las piedras son visibles y auténtico peligro para los bañistas.

Ainoa Quiñones, Delegada del Gobierno, en nuestra comunidad autónoma, daba a conocer esta sanción señalando que mover arena sin autorización de las playas, algo que el Ayuntamiento «sabe perfectamente que no puede hacer».

El Ayuntamiento de Santander, había mostrado su malestar por esta situación señalando que Costas, le impedía el movimientos de arenales para poder cubrir las zonas más afectadas que ponían en riesgo a los ciudadanos que acudían, principalmente, la playa de Castañeda, en el Sardinero.

La Delgada del Gobierno, cree que desde el Consistorio santanderino «Han tratado de confundir a los ciudadanos diciéndoles que iban a redistribuir arena en las playas y, al recibir la contestación de Costas indicándoles que no podían salir a los medios de comunicación como si fuesen víctimas de una injusticia», señalando además que «Costas solo ha hecho su trabajo: sancionar al que modifica el estado de la playa sin autorización».

Quiñones, continuaba explicando en el comunicado que «¿Qué hace el Ayuntamiento cuando un santanderino hace algo sin permiso o autorización, por ejemplo una obra? Pues le sanciona» añadiendo que «El Ayuntamiento ha incumplido la normativa de Costas y es, por esa razón, por la que se establece una sanción de 300 euros que es simplemente testimonial ante un ejercicio de irresponsabilidad al no cumplir las leyes como están obligadas todas las administraciones, quieran hacer lo que quieran hacer».

Por último, la Delegada del Gobierno, indicaba que «Aquí nadie desprecia a los santanderinos, nadie hace asumir gastos al Ayuntamiento, que no le corresponden ni impone multas por imponer. Se hacen cumplir las leyes como ocurre con cualquier ciudadano o con cualquier administración», concluyendo que no le «sorprende» la forma de proceder del equipo de gobierno del Ayuntamiento santanderino encabezado por su alcaldesa, Gema Igual, que «no pidió autorización a Costas, para mover arena en las playas sino que se limitó a remitirle un escrito anunciando que lo iba a hacer, sabiendo de antemano que no podía».