El Gobierno de Cantabria,a propuesta de la Dirección General de Salud Pública dependiente de la Consejería de Sanidad, ha decidido ampliar hasta el día 11 de diciembre el toque de queda actualmente vigente, que impide a los ciudadanos que estén en la calle desde las 22,00 horas hasta las 06,00 horas de la mañana, para según ellos mantener la tendencia a la baja de los contagios por COVID-19.
El decreto firmado por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido publicado en la tarde del jueves en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) y entrará en vigor a partir de las 00,00 horas del sábado 28 de noviembre.
La medida se ha tomado en base al informe de Salud Pública el pasado día 25 en el que se detalla que Cantabria está en estos momentos en situación de “riesgo extremo” y, pese a que la incidencia acumulada a 7 y 14 días ha disminuido en los últimos días, los indicadores sanitarios de ocupación hospitalaria y ocupación UCI han registrado una evolución al alza, aunque en los últimos días los datos aportados por sanidad hablan de leves descensos en ambos casos.
Por este motivo, Salud Pública, propone, en el informe, prorrogar el toque de queda actual “con el objetivo de detener los contagios, evitar el aumento de los mismos, reducir la sobrecarga de la enfermedad y la mortalidad en la población y el colapso sanitario” porque el adelanto del inicio del toque de queda a las 22:00 horas establecido el pasado 14 de noviembre “está mostrando eficacia, ya que produce una disminución directa de los encuentros sociales y, por ende, de los contactos estrechos que se podrían producir”, concluye en su informe.
El informe concluye con la posibilidad de ampliar más allá del día 11 la medida porque “no es epidemiológicamente realista esperar que el nivel de alerta pueda disminuir hasta nivel 2 en un plazo inferior al propuesto”.