La Consejería de Sanidad, ha impuesto el toque de queda en 35 municipios de Cantabria de 1 a 6 de la madrugada según ha informado esta miércoles el consejero de Sanidad, el socialista Miguel Rodríguez junto al director de Salud Pública, Reinhard Wallmann.
Además, restringen también el número de personas que pueden estar juntas a seis en ese mismo horario establecido para el toque de queda en la comunidad cántabra, incluso en el interior de las viviendas o locales privados para, según el Consejero, evitar las fiestas privadas.
Entre los 35 municipios afectados por la medida están Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Laredo, Reinosa, Los Corrales o Suances, lo que supone un duro golpe para el turismo en plena campaña de verano.
Además, prohíbe la venta de alcohol a los comercios minoristas y gasolineras desde este jueves a las 00,00 hora, a partir de las 20,00 horas.
Estas medidas, están pendientes de que sean autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ya que restringen derechos fundamentales de las personas recogidos en la Constitución y que no están amparadas por un estado de alarma.
A la Sanidad cántabra le preocupa la incidencia acumulada que a 14 días está en 527 casos por cada 100.000 habitantes y por ello deciden tomar esta medida, aunque reconoce que no hay una alarma en la situación hospitalaria donde sólo haya 53 personas ingresadas y tan sólo 5 paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que no da la sensación que sea para el alarmismo que están trasladando del el Ejecutivo cántabro.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha decidido este miércoles no autorizar esta misma medida que va a solicitar el Gobierno de Cantabria, rechazando así la petición del Gobierno canario de impone el toque de queda en las islas.