La Consejería de Sanidad y su titular Miguel Rodríguez (PSOE) no parece que presten mucha atención a las reivindicaciones de los hosteleros, sino más bien lo contrario que hacen «oídos sordos» a sus peticiones tras publicarse hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) que se amplían 14 días más las medidas restrictivas que vencía el 5 de diciembre, que impiden abrir las zonas interiores al público de restaurantes, bares y cafeterías.
El mismo periodo de tiempo de 14 días prorrogables tendrán que cumplir el cierre de casinos, establecimientos de juegos colectivos de dinero y de azar, salones de juego, salones recreativos, rifas y tómbolas, locales específicos de apuestas y otros locales e instalaciones asimilables a los de actividad recreativa de juegos y apuestas.
No tiene la misma consideración el circo italiano establecido en el Sardinero, al que hoy Sanidad le ha autorizado a poder abrir sus puertas con público en su interior, una decisión muy cuestionada por cuanto supone un desagravio comparativo con otros negocios como la hostelería a la que no se le permite tener clientes en su interior.
Y es que para respaldar esta decisión desde la Dirección General de Salud Pública, en el informe, apoya la resolución, la situación epidemiológica de COVID-19 situando los indicadores sanitarios y epidemiológicos en a la Comunidad Autónoma en un nivel global de alerta 4 por estar en «de riesgo extremo» señalando que las medidas adoptadas se ajustan a los principios de necesidad, idoneidad y proporcionalidad, con el fin de proteger a los ciudadanos.