La decisiçon del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) de autorizar a la Consejería de Sanidad del socialista Miguel Rodríguez de imponer la obligatoriedad del uso del pasaporte Covid tanto en el ocio noctruno como en restuarantes, vuelve a abrir de nuevo la psoibilidad de la celebración en la calle de los famosos «botellones» sobre todo para los más jóvenes.
La apertura del ocio nacturno y que se eliminaran la restricción de horarios, hizo que no se volviera a hablar de la celebración de botellones en las calles o lugares como la playa o descampados que habían generado muschas situación tensas entre los celebrantes de esos botellones y las agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguriad del Estado.
Los jóvenes habían vuelto a las discotecas o disco-puba, para reunirse con sus amigos y disfrutar de la noche habitualmente los fines de semana, pero la decisión ahora de la Sanidad cántabra avalada por un TSJC que no parece que haya dado unos argumentos muy convincentes para que se imponga el pasaporte covid, ha abierto de nuevo la posibilidad de que aquellos que no se hayan vaunado por el motivo que sea busquen otras alternativas para beber.
De momento y no se sabe muy bien el razonamieto del TSJC, esta medida se aplicará durante 40 días, justo los que coge por el medio la celebración de fiestas como la Noche Buena, la Noche Vieja o el Cotillón de Reyes, que comoes habitual contará con muchas personas con ganas de salir a tomar algo.
La Ponencia de Alertas que asesora el contra de la pandemia formada por técnicos de Sanidad y las Comunidades decía el 30 de noviembre, sobre el famosos pasaporte Covid que “no hay evidencia de que esta medida tenga un efecto en la reducción de la transmisión”. “En los países del entorno europeo donde se está utilizando, los casos están aumentando de forma importante, si bien es cierto, que sus coberturas vacunales son inferiores a las de España. Es previsible -dice la Ponencia de Alertas-que el efecto en España sea todavía menor».