Cantabria entrará el jueves, 24 de marzo, en nivel de ‘riesgo controlado’ por coronavirus, lo que implica la desaparición de casi todas las restricciones, tras introducir la Consejería de Sanidad algunas modificaciones en el sistema de medición y evaluación del riesgo, tendiendo hacia una «relajación» de medidas, pero «avalada por datos técnicos».
Así lo han anunciado este martes, en rueda de prensa, el nuevo consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, y el director general de Salud Pública, Reinhard Wallman, quienes han explicado que, tras dos años de pandemia, hay un «cambio de paradigma» en cuanto al Covid al que «hay que adaptarse».
Para ello, Sanidad ha decidido «cambiar el enfoque» e introducir algunos «ajustes importantes» a la hora de medir el nivel de riesgo y los parámetros con los que se calcula, tanto en lo que respecta a la transmisión comunitaria como a lo referido a la hospitalización.
Este «cambio de paradigma» viene motivado, según ha explicado Wallmann, por la «muy elevada» inmunidad que se ha alcanzado en la comunidad por la alta vacunación, a lo que hay que añadir la adquirida por aquellos que han pasado el Covid, al menos más de 82.000 en la última ola, lo que corresponde a un 14% de la población.
Además, a ello se suma que, ómicron, con sus «características peculiares» de transmisibilidad y virulencia disminuida, ha hecho que el porcentaje de casos graves con respecto a los detectados se hayan reducido «drásticamente» y, con ello, también la letalidad.
Sanidad señalaba ayer que la incidencia acumulada «cada vez pierde más su importancia» y ahora se centrará en los mayores de 60 años, que es el grupo de edad «más vulnerable».