Hay una frase que hizo famosa un prestigioso periodista deportivo como José María García, que decía que «el rumor es la antesala de la noticia», y eso es lo que está ocurriendo tras destaparse las presuntas adjudicaciones irregulares en la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria, en manos del regionalista, José Luis Gochicoa, que habrá que ver que ramificaciones tiene.

Y por ahí va la cosa, porque el rumor ya está corriendo por las distintas redes sociales en torno al entramado que hay montado con los empresarios implicados en esta trama y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que como decía VOX, es la punta de un iceberg donde como se sabe la mayor parte de la masa de hielo esta por debajo de la superficie.

En especial se nombra una empresa, RUCECAN, dedicada a la construcción en general incluida la de puentes y carreteras, cuyo administrador único es Secundino Vidal Célis González, desde julio de 2020, y que lleva sin presentar sus cuentas en el Registro Mercantil, desde 2019.

Según esa rumorología que corre ya por las redes sociales, presuntamente, la consejera de Presidencia, Paula Fernández del PRC, vive justo encima de la ubicación de la empresa RUCECAN, en un piso construido por ellos.

También se señala que Javier López Estrada, alcalde de Torrelavega del PRC e hijo de Javier López Marcano, vive en un chalet a las afueras de la capital del Besaya, construido por RUCECAN.

Y no sólo eso, sino que ese mismo rumor establece que la hija del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, Jana Revilla del Hoyo, trabaja como empleada en RUCECAN.

De momento es todo una rumorología y por eso hay que poner la palabra «presunto» en todo lo dicho, y habrá que esperar a ver qué dice la investigación, que como apuntó la Agencia Tributaria, sigue abierta, pero esto no pinta nada bien para el PRC y menos a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas el próximo 28 de mayo, que se presumen muy reñidas.

Lo cierto es que a estas alturas, todavía no habido ninguna dimisión o cese en la cúpula de la Consejería de Obras Públicas, bien por conocerlo y no hacer nada o por dejadez de funciones y no controlar lo que ocurre en un departamento que uno dirige, como es el caso de Gochicoa, porque se hace difícil entender que durante tantos años no se supiera que algo raro estaba pasando en las adjudicaciones de los contratos.

El PRC y su líder Miguel Ángel Revilla, deben salir cuanto antes a acallar estos rumores y dejar claro que lo que está corriendo por las redes sociales no es cierto y solo sirve para intentar desprestigiar al partido y al propio Revilla porque de lo contrario la bola se irá haciendo mayor y esto a tres meses de las elecciones no creo que sea nada beneficioso para los regionalistas.