El Presidente del Gobierno Regional, Miguel Ángel Revilla, tiene claro que este próximo 9 de mayo tendrá que abrir el cierre perimetral de la comunidad autónoma al cesar el actual estado de alarma porque «si no hay estado alarma, no hay capacidad de que un presidente pueda confinar un territorio. Eso es lo que yo entiendo y, por lo tanto, yo ya estoy en la idea de que el día 9 Cantabria quedará libre».

Si ese día 9 de mayo no se prorroga el estado de alarma decretado hace seis meses en toda España por el Gobierno de Pedro Sánchez como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Así, a partir de entonces la Cantabria «quedará libre» según Revilla.

Para el Presidente regional «la idea es que el día 9, si se acaba el estado de alarma, Cantabria queda desconfinada. No hay otra. Eso está claro» porque el cierre perimetral de una comunidad no es competencia del presidente autonómicos, sino competencia del Estado español.

«Si no hay estado alarma, no hay capacidad de que un presidente pueda confinar un territorio. Eso es lo que yo entiendo y, por lo tanto, yo ya estoy en la idea de que el día 9 Cantabria quedará libre» o por lo menos esa es «la idea que tengo en la cabeza» ha indicado Revilla, insistiendo que «sin estado de alarma no tenemos capacidad los presidentes para impedir la movilidad de unos territorios con otros. Es lo que me dicen a mí los jurídicos».

Revilla tiene claro «en este momento», que el 9 de mayo no va a haber «marcha atrás» por parte del presidente, Pedro Sánchez, y ese día «Cantabria quedará liberada» por lo que se podrá circular de una comunidad a otra sin ningún problema.

Una decisión que para entonces el Presidente cántabro espera hayan bajado los índices del covid en la región y por eso cree que «tenemos ya que ir preparándonos para tener un verano ‘cuasi normal’ y donde volvamos a recuperar la actividad económica, porque esto ya no puede seguir mucho tiempo de esta manera». «El virus va a seguir entre nosotros, pero muy atenuado».

Sin que se aporten datos exacto sobre ello Revilla dice que  ahora están siendo ingresados pacientes más jóvenes, que «aguantan mejor» por la edad, pero que se contagian igual y así «se darán cuenta de que esto también iba con ellos», algo que en ningún momento está contrastado con datos oficiales.