A estas horas todavía Miguel Rodríguez (PSOE), sigue siendo Consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, a pesar de ser el consejero más cuestionado del Ejecutivo regional por la oposición, empresarios de hostelería y ciudadanos en general.
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, no es capaz de tomar la decisión de cesarle, quizás porque Rodríguez pertenece a la facción del Gobierno que maneja el PSOE y no tiene facultad para hacerlo y que además es el escudo en el que se escuda para firmar los decretos que restringen las libertades de los ciudadanos de la región.
Lo cierto es que la oposición ha cuestionado su labor constantemente y que ni el cese por parte de Miguel Rodríguez de su mano derecha Paloma Navas, ha servido para que arrecien esas críticas.
Ahora es la campaña de vacunación la que pone en el punto de mira al Consejero de Sanidad, por estar resultando un desastre organizativo y que va a trompicones.
Ayer, Ciudadanos ha pedido su comparecencia para que explique cuales los parámetros que tiene marcados, como se está llevando a cabo y por qué este pasado fin de semana se hizo de forma masificada para justificar no ser la peor comunidad de España en cuanto a dosis puestas.
Según su portavoz en el Parlamento cántabro, Félix Álvarez, se está «saltando a la torera» el orden de los grupos prioritarios de vacunación que fija la Estrategia nacional y esto es el «sindiós» de la campaña de vacunación, por eso Miguel Rodríguez no puede permanecer «ni un minuto más» en el cargo tras el «caos» de la campaña de vacunación.
Tras la petición el pasado día 5 de su comparecencia, Ciudadanos espera que hoy en la Mesa del Parlamento y en la Junta de Portavoces se fije la fecha de su comparecencia donde pedirán su dimisión porque, para ellos, no puede permanecer «ni un minuto más» en el puesto.