El presidente del Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha entrado de lleno en la polémica que se está generando por la vuelta del Rey emérito, Don Juan Carlos, a España, señalando que ha sido «la gran decepción» de su vida, hubiera llegado a España «repatriando todo el dinero que tiene fuera y pidiendo de verdad disculpas».
Revilla ha dicho que en su momento tuvo una relación «muy estrecha» con el Re emérito que tuvo hay que valorar «muy positivamente» su contribución a llegada democracia en España, sobre todo tras su actuación «aquel 23F me llenó de orgullo que saliera a parar el golpe de estado».
«Eso no le disculpa para que su etapa ya conocida de evasor fiscal, tener los recursos fuera de España, haber hecho donaciones millonarias con dineros de muy dudosa procedencia, para mí ha sido tan decepcionante que me parece que ha tapado toda aquella etapa esplendorosa», ha apuntado Revilla.
Y ha recordado que «alguien que hace una donación a una amiga de 60 y tantos millones de euros hay que suponer que la fortuna que tiene es incalculable. «En fin, una decepción», porque «no podemos disculpar esas cosas cuando quien lo hace además es el máximo representante del estado, la figura que nos representa ante el mundo, es algo para mi imperdonable».
Para Revilla, «te deja desmoralizado cuando una persona tiene una conducta de cara a los ciudadanos aparentemente ejemplar», pero no se la «aplica a sí mismo» y «quien nos representa tiene que dar el ejemplo máximo y de poco vale que una persona predique que seamos escrupulosos en nuestras conductas, cuando él es el ejemplo de todo lo contrario».