El presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC) no está dispuesto a reconocer que haber votado de forma negativa a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) hubiera sido lo correcto para no aliarse de esta forma con formaciones como EH Bildu o ERC que también han apostado por el «si» al gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y que precisamente no son las que quieren lo mejor para España, si no más bien todo lo contrario como lo han demostrado y repetido reiteradas veces.
Revilla justifica su «si» a los PGE de Pedro Sánchez porque son «buenos para Cantabria» mostrándose «encantado» que hayan salido adelante en el Congreso, sobre todo por las partidas que en él se incluyen y que «atañen» a Cantabria, entre las que ha citado la transferencia de 44 millones por las obras de Valdecilla que por otro lado están obligados incluso por la última sentencia del Tribunal Supremo que así lo ha confirmado.
En su justificación al voto positivo a Pedro Sánchez, añadía como argumento que estos PGE permitirán que el año que viene arranquen las obras del AVE hacia Cantabria, en el tramo Palencia-Osorno, que recordemos es Castilla-León y no la comunidad cántabra por mucho que se hable de un logro para la región, y también que se destinen partidas a otras actuaciones en la comunidad.
Así respondía ayer el Presidente regional a las preguntas del diputado de Ciudadanos, Félix Álvarez quién le indicaba que había votado lo mismo que EH Bildu y ERC a los que el gobierno de PSOE-U. Podemos ha hecho concesiones «inaceptables».
Álvarez señalaba a Revilla que «¿saben cuál es el problema. Que hay muchos que o miran para otro lado o no se quieren enterar de que la agenda es la que es y de que este Gobierno de Sánchez e Iglesias, sustentado por los independentistas y los herederos de ETA, van contra la Constitución del 78 y contra España«.
Algo en lo que no está de acuerdo Miguel Ángel Revilla porque cree que el portavoz de Cs ha presentado un panorama «exagerado» y «dantesco» con respecto a las concesiones que ha expuesto a estos partidos aunque ha reconocido que ha detectado «un pequeño peaje» como eliminar el español como lengua vehicular de la «Ley Celaá».
Revilla, ejerciendo de futurólogo le indicaba a Álvarez que «ya verá como al final de la legislatura habrá un desencanto por parte de quienes aquellos que esperan concesiones que yo creo que ningún presidente, ni este, le van a hacer» porque «ni Pedro Sánchez ni ningún presidente puede ir más allá de lo que puede ir» porque «afortunadamente» en España no solo hay un poder ejecutivo, sino también un poder judicial e «infinitos controles».