El Presidente del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, a anunciado esta mañana que no descarta la posibilidad de que esta semana se pueda confinar algún municipio cántabro si no se rebajan la cifras de los últimos días, si bien hoy ya se producido un descenso hasta los 98 nuevos contagios en la jornada del domingo.
Según Revilla, en algunos ayuntamientos rozan los 1.000 casos por 100.000 habitantes, porque hay municipios en Cantabria con una situación «muy grave», rondando el millar de casos cuando la media de la comunidad autónoma es de 400 y de continuar el crecimiento podría llevar al confinamiento de ese municipio porque con una incidencia de 1.000 casos por 100.000 habitantes «se tomarían medidas de confinamiento».
Revilla siempre se ha mostrado contrario al confinamiento como ocurrió en marzo y abril del año pasado pero si ha indicado la posibilidad de que Sanidad, «que es la que tiene capacidad», pueda adoptar esta semana «alguna medida en algún municipio en el que está bastante disparado el coronavirus».
El presidente regional señalaba que «en algún ayuntamiento de Cantabria pudiera Sanidad, según me cuenta, tomar alguna medida de confinamiento si no se rebajan las cifras que hemos tenido en los últimos días».
En relación a las UCIs, Revilla señalaba que el crecimiento entra dentro de «lo previsto» y es que aunque la tercera ola va a ser peor «en Cantabria, todavía no, porque hay que recordar que llegamos a tener a 400 personas en cama y ahora tenemos 200 y en UCI a 42 y tenemos 30».
PROBLEMAS CON LAS VACUNAS
Sobre el problemas con la vacunación y el recorte de dosis que ha hecho la farmacéutica Pfizer, ha reconocido que está «muy preocupado» con el «gran problema» de la escasez de vacunas porque se ha producido un «incumplimiento» añadiendo que «Pfizer achaca la demora a una nueva cadena de montaje pero inmediatamente se han sumado a la demora en la entrega de vacunas AstraZeneca y Moderna».
El Presidente cree que sería «muy terrible» que no se pudiera poner la segunda vacuna por falta de dosis, ya que que se podría «desperdiciar» a una parte de las personas que han sido vacunadas porque «estamos jugando con las vidas de las personas. Una demora de unos días en la vacuna supone muertes».
Y es que para Revilla no hay otra alternativa que la vacuna» para detener el virus porque «lo demás» en referencia a «cerrar, abrir, restringir» son sólo «parches» que no solucionan el problema, además remarcaba que si en junio no está vacunado el 70% de la población no habrá una inmunidad de grupo que permita empezar a «abrir un poco» la economía» y llegar a «cierta normalidad».
«Si seguimos en esta fase sin vacunas, abriendo y cerrando, el drama económico que nos presenta este año es de catástrofe total, cualquier previsión se viene al suelo» concluía el Presidente.