El Presidente Regional, Miguel Ángel Revilla (PRC) se ha defendido de la situación que se vivió ayer en un conocido restaurante de la capital cántabra situado en la calle Castelar, donde un grupo de hosteleros le grabaron comiendo en el interior del local y fumando un puro cuando está prohibido por las restricciones impuestos por su Gobierno por la pandemia.

Revilla señalaba que sufre «escraches por ser un objetivo a batir y estar indefenso al no llevar guardaespaldas», culpando además a estas situaciones porque «existe una crispación en España alentada por la extrema derecha».

Se justifica Revilla indicando que «no tiene ninguna sensación» de haber hecho nada mal en la comida con empresarios en un restaurante de Santander, añadiendo además que no va a dimitir si se confirman los hechos, como piden algunos grupos políticos y los hosteleros, porque «si yo pensase que he hecho algo mal, no hace falta que me lo pidan» ha matizado en su declaración.

El Presidente denuncia que desde hace 20 días está siendo sometido a una «presión tremenda» por parte de este grupo, aclarando que no todo el sector, y que «le está haciendo la vida imposible» apareciendo en actos en los que participa para «boicotearles», lanzarle «improperios y amenazas».

Se queja demás que la «hostilidad general hacia su persona» está afectado a miembros de su familia que «han violentado» la vida de su hija la pequeña que incluso llegaron a grabar cuando salió a tirar la basura y le llamaron «todo tipo de cosas impresentables», y que tiene claro que «no va a tolerar».

Una situación que para Revilla  no descarta que este grupo pueda estar «alentado» por algunos partidos políticos, por lo que está «pensando» en pedir protección, algo que no izo ni cuando estuvo amenazado pro la ETA, porque no solo están «coaccionando» su vida como presidente de Cantabria sino que incluso «están llegando a su círculo familiar».

Va a pedir a la Delegación del Gobierno, que sobre todo cuando tenga actos públicos esa protección porque la acción de este grupo «muy bien organizado» se ve «coartado» y «coaccionado», haya «un poco de vigilancia», por lo que pide a los partidos políticos que no «alientes» a estos grupos porque se «empiezan así y acaban en otra cosa». «Cuidado con alentar a estos grupos».

 EXPLICACION DE REVILLA

Revilla explicaba que fue citado en ese restaurante por unos empresarios «muy importantes» porque querían hablarle de un «nuevo proyecto» inversor para Cantabria y que cuando salió del edificio del Gobierno regional para ir a la comida de camino se encendió un puro y cuando llegó al restaurante, pidió un cenicero para aprovechar tras la comida el resto del puro que quedaba, que es cuando le graba este grupo de hosteleros, aunque como está grabado en vídeo, negó que ese puro era suyo.

Por último, el Presidente regional desmentía que fuera un local cerrado porque es una «especie de terraza», un «espacio abierto» con ventilación por «arriba», en «un lado y en el otro».